En tu graduación, en tu boda, cuando hace frío y cuando hace calor: la 'chela' ha estado en los momentos más importantes de tu vida y 'te conoce muy bien', pero es momento de que tú la conozcas también, porque no todas las cervezas son iguales. Para empezar, están las industriales y las artesanales.
Después de esta entrada dramática pasamos a explicarte las diferencias entre ambos procesos de elaboración. Si has tenido la fortuna de catar cervezas artesanales sabrás que las diferencias entre un productor y otro son muy marcadas, contrario a lo que pasa con las marcas de cerveza industrializada, donde la diferencia de sabor, que sí existe, es menos contundente. Claro, no es lo mismo una Heineken que una Corona, por ejemplo, aunque las dos sean claras; sin embargo esa diferencia entre ambas no es tan radical como sucede con las de manufactura artesanal.
Proceso de elaboración: ¿cerveza industrial o artesanal?
A grandes rasgos, estos dos tipos de cervezas en lo primero que se distinguen es en su manera de ser elaboradas. En la cerveza artesanal, según dos distintos cerveceros entrevistados por Radio Fórmula MX, quienes producen las marcas artesanales Inefable y Chilango Banzai, la mayor parte del proceso es manual, aunque hay cervecerías que al crecer su marca van maquilando poco a poco su producción, a pesar de que se sigan comercializando como 'artesanal'.
En la cervecería cien por ciento artesanal es recurrente ver que los ingredientes utilizados son importados de otros países. Esto eleva el precio pero te ofrece una gama de calidad bastante alta porque se utilizan maltas de cebada que no se producen en México, además de que se procura seguir las recetas originales de una cerveza tradicional.
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Lo interesante y que les da su toque, como buenos mexicanos, es agregar elementos como frutos, flores o platillos endémicos de nuestro país, lo cual crea un balance perfecto entre lo tradicional y nuestros sabores.
"El costo es elevado, pero el proceso para fabricar conlleva muchas cosas y mucha mano de obra, por ello es caro y no podemos abaratar nuestro trabajo", señala la familia Olivares, la cual produce la cerveza 'Chilango Banzai'.
En tanto, cuando la cerveza artesanal deja de ser 100 por ciento manual para ser elaborada mediante maquila, con la finalidad de poder abaratar costos a veces los ingredientes deben cambiar, eliminarse o ser sustituidos por otros.
Por otro lado, esto de abaratar costos también es frecuente en las cerveceras comerciales e industriales y es un problema común derivado de la variación de precios con los proveedores. La cerveza industrial mexicana suele utilizar malta de maíz ya que en el país no se produce la cebada a grandes cantidades, lo que hace que se tenga que recurrir a esta sustitución de ingredientes para que se ofrezca un precio más accesible para el consumidor.
Pero ¿qué tan barata te sale tu cerveza? Este hecho trae más problemas de fondo, pues, de acuerdo a cerveceros, es muy conocido en el sector agrario que las empresas tienden a malbaratar las cosechas de los campesinos. Es decir, compran su producto excesivamente barato sin considerar el esfuerzo, tiempo y los recursos gastados para poder obtener el maíz o cualquier otro producto agrícola, sin mencionar también que la industria cervecera consume mucha agua.
Más allá de la diferencia entre sabores, el camino para que una cerveza llegue a tus manos es muy diferente entre ambos estilos de producción.
Diferencias en sabores de las cervezas
Pero tranquilízate, no queremos satanizar a la industria cervecera comercial ya que cada consumidor compra lo que quiere y lo que se ajusta mejor a sus necesidades. Además de que todas y todos siempre tenemos antojo de ir a la tiendita por una caguama de Victoria, León o por un doce de XX Lager.
Por ello, mejor hablemos de los sabores y texturas de ambas. Las cervezas industriales o comerciales si tienen un distintivo según la marca y el sub estilo que manejen. Un ejemplo marcado es pensar en el sabor de una 'Vicky' y una Tecate, evidentemente son estilos distintos pero las diferencias entre ambos pueden llegar a parecer un poco 'planos' si los comparamos con las cervezas artesanales.
En las cervezas artesanales es extensa la variedad de sabores, estilos y sabores añadidos que puedes encontrar. Es justamente esta diversidad lo que hace a la cervecería artesanal una experiencia interesante.
Por otra parte, la cervecería industrial goza de ofrecer un producto sin residuos de la malta, es decir que está filtrada y le da buena apariencia a cada cerveza. A diferencia de las cervezas artesanales, en las cuales, a pesar de que habrá quien te pueda ofrecer un filtrado libre de residuos, en general todas tienen algún excedente.
Ese 'asiento' de malta no es malo, simplemente es un característica única del proceso artesanal, sin embargo hace que tu bebida tenga una textura más turbia. Depende de tus gustos, entonces, si prefieres un producto más ligero y 'limpio', como las cervezas industriales, o uno que te haga sentir la experiencia de tomar una cerveza más casera, como las artesanales.
"Las cerveceras industriales filtran sus productos con químicos, pero en ese proceso se desperdicia una gran cantidad de cerveza", explicó Juan Carlos García, quien fabrica la cerveza Inefable.
Diferencias en usos sociales
Por último, es importante mencionar que el consumo de ambas está pensado para cosas diferentes, Por eso es común ver en fiestas, antros y reuniones familiares la presencia de cervezas industriales. La cerveza artesanal se relega más para algún bar 'fancy', para alguna cena especial o alguna comida importante que no tenga contemplado tener a gente 'hasta atrás' a las tres de la mañana.
Aunque no debería ser así, podíamos explicar que estos usos también se deben a los precios de las ambas. Una 'caguama' puede llegar a costar la mitad del valor de una cerveza de 355 ml de una cerveza artesanal, cuyo precio es significativamente mayor. Pero como te explicamos anteriormente es por su proceso y selección de ingredientes.
¿Cuál es tu favorita? ¿Te animarías a probar más variedad de cervezas? Recuerda consumir con consciencia, no sólo por los daños a la salud que puede ocasionar el alcoholismo, si no por todo el proceso que atraviesan los productos que compras antes de llegar a tus manos.