Las cucarachas son uno de los insectos más adaptables de todo el planeta e incluso pueden vivir sin cabeza (por un cierto tiempo), aunque por lo general son de color café o marrón, existen algunas que son blancas, ¿son peores o más venenosas que las comunes? A continuación te decimos eso y cómo eliminar este tipo de plagas.
Cuando empiezan a existir cucarachas y otros tipos de insectos en las casas se debe a varios factores, entre los que se encuentra la falta de higiene, sobre todo en los espacios que las personas no suelen asear con frecuencia, como rincones de difícil acceso, clósets o cuartos de servicio; las plagas también son indicio de humedad o que algún objeto se encuentra infestado.
¿Qué tan peligrosas son las cucarachas blancas?
Si eres una persona con entomofobia -miedo irracional a los insectos- es probable que te parezca abrumador la existencia de cucarachas blancas, pero no son venenosas ni más peligrosas que las comunes, ya que sólo se trata de especímenes que se encuentran en un proceso de muda de su exoesqueleto o coraza.
Las cucarachas blancas son de ese tono por completo, a excepción de los ojos que son negros. Permanecen en esa tonalidad durante un breve periodo de tiempo: 10 a 12 horas, periodo en que madura el nuevo exoesqueleto y vuelven a su color habitual. Como en todos los ejemplares, las cucarachas blancas también pueden volar de ser necesario.
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Tener cucarachas blancas en tu hogar es indicio de que estos animales pueden pasar el suficiente tiempo sin ser molestados, incluso para cambiar de piel, por lo que las personas deben tomar 'cartas en el asunto': fumigar o llamar a un especialista en control de plagas para erradicar con este problema.
Tips para eliminar a las cucarachas
Uno de los consejos fundamentales es adquirir un insecticida, sea en aerosol o polvo, para eliminar a estos animales; es importante identificar dónde se esconden, pues es posible que en ese sitio aniden y surjan más: puede ser atrás del refrigerador, en la parte trasera de un mueble, bajo las camas o hasta agujeros en las paredes.
Cuando hayas eliminado buena parte de los insectos o la plaga esté erradicada, puedes poner una serie de hierbas que las ahuyentan debido a su olor: menta o laurel. El ajo y el pepino también son 'aliados' para espantar a estos inesperados huéspedes de seis patas; aunque existen polvos que cumplen con tal función, pueden ser tóxicos para mascotas e infantes.
El último paso es sellar las grietas o hacer una adecuada limpieza en los lugares donde las detectaste. Algo tan simple como abrir las ventanas, para evitar la acumulación de polvo y humedad, impide la proliferación de cucarachas blancas o marrones, así como otras plagas que pueden afectar la salud de tu familia.