¿Cada que tomas leche te sientes inflamado? Seguramente tienes intolerancia a la lactosa. Aquí te decimos qué es y que puedes hacer para que no tengas que renunciar por siempre a los productos lácteos.
Cuando hablamos de intolerancia a la lactosa nos referimos a la reacción adversa del organismo que se genera debido a que tu intestino delgado no produce la cantidad suficiente de una enzima llamada lactasa, la cual se encarga de digerir la lactosa, es decir, el azúcar que contiene la leche.
Una persona puede ser capaz de digerir productos lácteos como la leche, la crema, el yogur, el helado, algunos panes y chocolates aun con baja cantidad de lactasa en su organismo.
Sin embargo, si los niveles de esta enzima son muy escasos se produce la intolerancia a la lactosa y poco tiempo después de comer o beber estos alimentos harán que sufras síntomas como:
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¿Qué hacer si tienes intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa no suele causar grandes problemas por lo que puedes vivir con esta afección sin necesidad de renunciar por completo a los productos lácteos.
Sin embargo, los síntomas sí pueden llegar a ser muy molestos y pueden afectar tu salud cuando impide que obtengas los suficientes nutrientes como el calcio y la vitamina D.
Al respecto, te damos las siguientes recomendaciones para evitar que aparezcan los síntomas:
- No bebas más de una taza de leche de 250 ml.
- Consume o bebe pequeñas cantidades de productos lácteos.
- Puedes comer yogur y quesos duros como el queso cheddar o el suizo, que algunas personas con intolerancia a la lactosa encuentran más fáciles de tolerar que otros productos lácteos.
- Pregúntale a tu médico la posibilidad de consumir tabletas o gotas de lactasa para ayudarte a digerir la lactosa.
- Consume o bebe productos deslactosados.
En relación con el calcio y la vitamina D, puedes comer alimentos ricos en estos nutrientes como:
- Pescado como sardinas o salmón.
- Brócoli y hortalizas de hojas verdes.
- Naranjas.
- Almendras, nueces de Brasil y frijoles secos.
- Tofu.
- Productos con etiquetas que indican que se les ha agregado calcio como algunos cereales, jugos de frutas y leche de soya o almendras.
Ahora ya sabes qué puedes hacer para sobrellevar mejor tu día a día si tienes intolerancia a la lactosa, sobre todo si no puedes dejar de tomar leche o consumir los muchos productos lácteos que existen.