Antes de que existiera Netflix, HBO y todas las plataformas de streaming, había un lugar al que todas acudían por su dotación de películas para ver el fin de semana. ¿Te acuerdas? Te decimos qué pasó con Videocentro y quienes eran sus dueños.
Los videocentros eran pequeños negocios que rentaban películas, primero en formatos beta y VHS; y después en DVD para que las personas pudieran disfrutarlas desde la comodidad de su casa.
Estos lugares estaban marcados por un triángulo invertido con franjas con los colores azul, verde y rojo, y en su interior había filas de estantes en los que se exhibían las películas, pero ¿qué paso con ellos?
La historia de los Videocentros se remonta a 1983 cuando VideoVisa, una filial de Televisa, decidió entrar al negocio de renta de películas y series bajo este nombre.
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Aunque su negocio primero se nutrió de películas y telenovelas locales, pronto comenzó a distribuir películas y series estadounidenses de estudios hollywoodenses, así como las más destacadas, Paramount Pictures, Universal Pictures, The Walt Disney Company y Warner Bros., entre otras.
Así fue como para 1987, Videocentro estableció oficinas y algunos centros de videocassetes a lo largo y ancho del país. En esos tiempo no había una colonia que no tuviera alguno.
Debido a su crecimiento, Videocentro pronto comenzó a competir con Blockbuster, que en 1993 demandó a la empresa mexicana por ser una "parodia" de su negocio.
Esto aunado al auge de la piratería, obligo a Televisa a cerrar VideoVisa de forma permanente en 1999. Mientras que los videocentros fueron puestos a la venta y adquiridos por Blockbuster por una cantidad de 125 millones de pesos (equivalente a 10 millones de dólares). Esta transacción marcó el fin de Videocentro.
Más tarde Televisa convirtió la subsidiaria en Televisa Home Entertainment y con ella distribuyó VHS de sus producciones hasta el 2007.