¡Qué elegancia la de Francia! El vino se considera una bebida fina, la cual se obtiene de la fermentación alcohólica total o parcial del zumo de la uva, pero... ¿pueden existir los vinos sin uva? Aquí te contamos.
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española (RAE) la definición de vino es "bebida alcohólica que se hace del zumo de las uvas exprimido y fermentado naturalmente".
A su vez, diversas páginas especializadas en vinatería, incluida la página del gobierno federal, señalan que la uva es la clave, por lo tanto no podrían existir los vinos sin esta fruta.
Sin embargo, otras páginas defienden que mientras se siga el mismo proceso de elaboración con cualquier fruta se le puede llamar vino aunque no lleve uva, ¿tú qué opinas?
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¿Cuál es el proceso de elaboración del vino?
Según la revista digital Vinetur, la elaboración de esta bebida no ha cambiado desde su creación hace más de 6 mil años. Su método y técnica es igual para el vino tinto, blanco o rosado, solo cambia el tipo de uva, el tiempo de fermentación y la temperatura.
Primero se recolectan las uvas y se ponen en la prensa para comprimirlas, después se colocan en la estrujadora para extraer realizando el menor daño posible el mosto, es decir, el zumo, su 'juguito' pues.
Una vez obtenido el mosto, se guarda en barricas de acero inoxidable y se le añade levadura para que el azúcar se convierta en alcohol, proceso que se conoce como fermentación. Este se somete a control de temperatura y se mezcla con diferentes tipos de levadura para mejorar la calidad de la bebida.
Un dato que debes saber es que entre más azúcar haya durante este proceso menos nivel de alcohol tendrá y viceversa, entre menos azúcar subirá el nivel de alcohol en el vino, explicó Vinetur.
El vino se almacena durante meses y se filtra para eliminar partículas. Posteriormente se embotella cuidando que no entre oxígeno en la botella, ya que esto agría la bebida, por ello se utiliza un corcho como tapón para sellar el envase. Además en el caso del tinto se sugiere utilizar botellas de color oscuro debido a que la luz puede afectar su sabor.
¿Vino sin uva?
Como ya se mencionó, algunos expertos no consideran como vino a toda aquella bebida que no tenga uva, sin embargo, aquí te mencionamos algunos 'vinos' que siguen el mismo proceso de fermentación con otras frutas como ciruela, cereza, frambuesa y plátano.
De acuerdo con la revista digital Vinetur, las uvas le llevan la delantera a las demás frutas cuando se trata de hacer vinos, ya que las uvas tienen las condiciones óptimas para la elaboración de esta bebida.
Cuando se hacen vinos de otras frutas se debe recurrir a la técnica de chaptalización durante el proceso de fermentación, esto consiste en la adición de azúcares o sacarosas para lograr el aumento del grado alcohólico en la bebida.
En otros casos se añade agua para diluir y contrarrestar el posible exceso de nivel alcohólico en el vino y la acidez natural de algunas frutas.
También es necesario agregar nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio en situaciones donde las frutas no tienen levaduras propicias para una buena fermentación, según la revista especializada.
Una vez dicho esto debes saber que hay algunos vinos de frutas como el de ciruelas que se puede encontrar en China. En Dinamarca es popular el vino de cerezas y en Canadá el de frambuesas. Por su parte en las Islas Canarias existe el vino de plátano.
Otros vinos que no son de uva
Según la página de cocinayvino.com estos son otros 5 tipos de vino que no tienen uva. Estas bebidas están hechas en Estados Unidos y Japón. El último ingrediente te sorprenderá.
Vino de durazno
El Peach Passion hecho por St. Kathryn Cellars en Palisade, Colorado. Está elaborado con 100 por ciento de duraznos de la zona. Esta fruta recién cosechada se deshuesa, tritura y prensa antes de la fermentación. Se envejece unos pocos meses en acero inoxidable para conservar su sabor de melocotón. Este vino debe servirse frío.
Vino de piña
El Hula o Maui se produce con el método champenoise tradicional en MauiWine en la isla de Maui en Hawai. Esta bodega utiliza cada año un millón de libras de piñas trituradas y se necesitan alrededor de tres a cuatro piñas para hacer solo una botella de vino.
Según la página, al beberlo notarás que es como comer un pedazo un poco menos dulce y floral de una piña recién cortada. Este vino sabe bien con muchos alimentos debido a su fresco sabor, pero sobre todo armoniza mejor con comida picante.
Vino de nuez de macadamia
De Volcano Winery en la isla de Hawai. Es una bebida 100 por ciento de miel de nuez de macadamia con un ligero acabado de mantequilla, tiene una textura dulce y ligera. Se recomienda probarlo con chocolate negro, helado, canela, whisky, pistacho o nueces.
Cocina y Vino explica que para este vino las abejas se mantienen dentro de los huertos de macadamia y la miel que producen tiene el sabor de esta nuez.
Vino de ruibarbo
De Mill Lane Winery en el Valle de Yukima, en el estado de Washington. Es una bebida hecha con el tallo del ruibarbo, una verdura originaria de Asia de la cual se pueden consumir sus tallos firmes de color rosáceo y rojo, mientras que las hojas se deben desechar porque son tóxicas.
Su sabor ácido armoniza muy bien con el dulce que los azúcares, mieles u otras frutas ofrecen. Para este vino, no se añaden otros aromas o colorantes de ningún tipo, según describe cocinayvino.com.
Vino de jalapeño
Se trata de Cardinal Hollow Winery de Lansdale, Pennsylvania. Produce una bebida 100 por ciento elaborada con ajíes jalapeños, sin uvas ni aromatizantes.
Los jalapeños son despalillados y retiradas las semillas a mano antes de ir a un proceso de fermentación y el vino es envejecido durante, aproximadamente, un año antes de ser embotellada.
Esta bebida armoniza perfecto con un trozo de queso brie sobre una galleta cracker como aperitivo para una cena. O mejor aún, añádela a una cocción de mejillones o almejas al vapor o para marinar un pollo durante la noche.
Ahora conoces 5 (y unos pocos más) tipos de vino que no tienen uva. ¿Te animarías a probar estas bebidas?