En México se venden algunas de las mejores marcas de champanes que hay en el mundo, por lo general, el precio de cada botella va de los 1,500 a los 2,500 pesos.No obstante, para probar la mejor variedad de esta bebida alcohólica, las personas deben de salir del país y viajar hasta Francia, pero a una región en especial donde se elabora la mejor del planeta.
Similar a lo que pasa con el tequila en México, que cuenta con la llamada denominación de origen, la champagne posee esta misma distinción y es reconocida por la Unión Europea (UE). A diferencia de la bebida nacional, que se elabora a partir de la destilación de la piña del agave, la bebida francesa se elabora mediante la fermentación de las uvas.
¿De dónde son las mejores champanes del mundo?
La mejor champagne se elabora en la región de Champagne-Ardenne, de donde surgió y que le da el nombre a la bebida alcohólica, la cual se ubica al noreste de Francia, muy cerca de la frontera con Alemania. Para darse una idea, si un extranjero viene a México a probar el mejor mezcal, tiene que ir a Oaxaca.
Desde 1927, los vinos elaborados en Champagne sólo pueden recibir ese nombre, es decir, champagne, debido a prácticas fraudulentas que detectaron los productores y sindicalistas franceses en aquel tiempo. El 30 de julio de 1935, las autoridades establecieron la denominación de origen.
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Francia ofrece diferentes tours para explorar la región Champagne-Ardenne, sobre todo la abadía de Dom Pérignon, donde se ubica una abadía y viñedos donde se cultiva la vid necesaria para elaborar la bebida alcohólica. Cerca de ese lugar se ubica la ciudad de Reims, famosa por su arquitectura Art Déco.
¿Cómo servir y beber champagne como un experto?
Las personas que compran por primera vez una botella de champagne y no saben servirla, pueden seguir los siguientes tips: sujetar la botella por la base, llenar la copa a dos tercios de su capacidad para que se forme una 'corona' de espuma y dar el tiempo suficiente para que la bebida suelte todos sus aromas.
Las copas en forma de tulipán son las mejores para servir esta bebida, ya que cuentan con la suficiente altura para que se forme la 'corona' de espuma. De ninguna manera se deben usar copas planas para beber y degustar este tipo de bebidas.
Durante la degustación de champagne, las personas pueden percibir toda una gama de sabores, los cuales van desde muy ácidos hasta dulces, mientras que la bebida alcohólica también desprende diversos aromas como: frutas, maderas, flores, cítricos y, en algunos casos, hasta pan. Cuenta con una graduación alcohólica del 8 al 10 por ciento.