Uno de los momentos favoritos del día para los perritos es cuando los sacan a pasear. A ellos les encanta salir con su dueño a explorar otros lugares y regularmente los sacan con la ayuda de una correa o pechera/arnés, aunque no todos estos artículos sean buenos para su salud.
En ocasiones los lomillos tienden a jalonearse cuando intentan correr hacia algo, pero sus humanos los detienen. Eso podría provocarles heridas, especialmente en sus vértebras cervicales.
Las correas son las que más causan este efecto, ya que jalan a los animales únicamente desde el cuello, logrando que sea esa parte de su cuerpo la afectada. Además se sabe que el cuello es de lo más importante en la fisionomía de un ser vivo.
En ese sentido lo más recomendable, según los expertos en veterinaria, es siempre llevarlos con un arnés, ya que éste no cubre sus hombros y permite tener un agarre más flexible.
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El arnés o pechera los jala por la espalda, en lugar del cuello, y eso ayuda a proteger todas sus articulaciones. Así que ya sabes la próxima vez que saques a tu o tus perritos.
¿Cómo evitar que los perritos se jaloneén?
También es muy común que los canes se estiren hacia adelante involuntariamente, lo cual los lastima en algunas ocasiones. Para ello, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Mantener sus uñas cortas, ya que al tenerlas largas se resbalan con el piso liso.
- Colocar fomis o tapetes antiderrapantes en sus patas para que éstas tengan mayor agarre en la superficie.
- Cuidar el peso del perrito, ya que entre mayor obesidad tenga, más difícil le será controlar sus movimientos.