Los niños cuyos padres fuman tienen calificaciones más bajas en las pruebas académicas y más problemas de conducta que los hijos de no fumadores.
Estos son los resultados de nuestra investigación publicados en la revista “Economics and Human Biology''. El tabaquismo prevalece en los grupos socioeconómicos más bajos cuyas características (como un coeficiente intelectual más bajo y una motivación más pobre en promedio) se correlacionan con puntajes académicos más bajos y más problemas de comportamiento en los niños. Esto puede sesgar los resultados ya que la muestra de niños cuyas puntuaciones son más bajas ya no es aleatoria.
Después de abordar tales preocupaciones, nuestro hallazgo general siguió siendo el mismo. Debido al modelo que usamos, esto significa que existe una relación causal, en lugar de meramente correlacional, entre el tabaquismo de los padres y los resultados académicos y conductuales de los niños.
Usamos datos del Estudio Longitudinal de Niños Australianos (LSAC), que rastrea a los niños desde el nacimiento para monitorear su desarrollo y bienestar. También los encuesta a ellos y a sus padres sobre una variedad de medidas de rendimiento cognitivas (como las académicas) y no cognitivas (como las conductuales), y registra otros datos, como los resultados de las pruebas NAPLAN.
Queríamos encontrar los efectos del tabaquismo de los padres en las habilidades cognitivas y no cognitivas de los niños en los primeros años de vida, entre los 4 y los 14 años.
¿Cómo afecta el tabaquismo de los padres a los niños?
Medimos las habilidades cognitivas de los niños usando los puntajes de las pruebas de alfabetización y aritmética de NAPLAN en los grados 3, 5, 7 y 9. También usamos la prueba de vocabulario de imágenes de Peabody (PPVT), que está diseñada para medir el conocimiento de un niño sobre el significado de las palabras habladas. y su vocabulario receptivo. La prueba se realiza como parte de la encuesta LSAC cuando los niños tienen entre 4 y 9 años.
Las habilidades no cognitivas incluyen el comportamiento social, la hiperactividad o la falta de atención y los problemas con los compañeros. Tomamos las medidas de estos según lo informado por los padres.
Descubrimos que, en todas las medidas de habilidades cognitivas, los niños que vivían con padres no fumadores tenían una puntuación promedio más alta que los niños que vivían con al menos un padre fumador. Descubrimos que fumar puede reducir los puntajes académicos hasta en un 3 por ciento.
Del mismo modo, encontramos que es probable que los niños con al menos un padre que fuma experimentan más problemas de comportamiento. Descubrimos que fumar puede reducir las puntuaciones de comportamiento hasta en un por ciento.
Nuestros hallazgos son consistentes incluso cuando observamos el comportamiento de fumar de mamás y papás por separado. Pero el efecto es más fuerte para las madres, como era de esperar. El tabaquismo materno durante el embarazo tiene efectos directos sobre el desarrollo cerebral y el peso al nacer del niño. La mala salud prenatal y las enfermedades en la primera infancia pueden afectar los resultados cognitivos, sociales y emocionales a través de un peor bienestar mental.
La exposición al humo de segunda mano en el hogar también puede causar numerosos problemas de salud en bebés y niños, como asma e infecciones del oído. Esto podría llevarlos a tomar más tiempo fuera de la escuela.
Usamos información sobre la cantidad de días escolares perdidos por motivos de salud y las evaluaciones de salud física de los niños en la encuesta LSAC para evaluar si los padres fumaban y el ausentismo debido a la salud estaban relacionados.