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Cuando la gente piensa en procesos de belleza casi nunca reflexionan en las posibles consecuencias negativas, como ocurrió con esta fiesta de bótox.
De acuerdo con la institución Mayo Clinic, estas reuniones consisten en que varias chicas acuden a casas donde se les aplica la toxina botulínica a precios bajos; pero con riesgos sanitarios importantes.
Desde Reino Unido llega el caso de Rachel Knappier, una joven que decidió inyectarse un poco de esta sustancia para desvanecer las arrugas de su frente, pero más tarde decidió inyectarse los labios también.
La chica de 29 años jamás pensó que la fiesta de bótox se convertiría en una visita de emergencia al hospital.
Y es que cuando le aplicaron la sustancia en los labios tocaron una arteria vital, que se vio comprometida al recibir de manera directa el bótox. Pasadas las horas la chica notó cómo su boca comenzó a inflamarse.
Knappier acudió de emergencia al hospital, donde le dijeron que tenía que retirarse la sustancia de inmediato; o de otra forma podría perder el labio superior.
https://twitter.com/ITVCentral/status/1070745553196249088
Después de varios meses de tratamiento la joven recuperó la apariencia normal de su rostro, ahora es activista y promueve la importancia de garantizar que este tipo de fiestas de bótox no pongan en peligro la integridad de la gente.
Su caso se hizo tan viral que incluso fue atendido por la Primera Ministra, Theresa May, quien garantizó que se establecerán regulaciones apropiadas y protección para las personas que siguen estos procedimientos no quirúrgicos.
https://twitter.com/AlbertoCostaMP/status/1088058529334865920
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Con información de Excélsior