A 25 años del lamentable fallecimiento del conductor de televisión, Paco Stanley, y con las series que han salido con respecto a su muerte, muchos recuerdos han resurgido de entre el archivo. Tal es el caso del poema que leyó al aire el día de su muerte, tan solo unas horas antes de haber sido atacado afuera de un restaurante. A algunas personas incluso les gusta pensar, que este poema fueron palabras de despedida por parte del conductor.
¿Cuáles fueron las últimas palabras de Paco Stanley?
Durante la transmisión del programa “Una Tras Otra” del día 7 de junio de 1999, el día de la muerte de Paco Stanley, el conductor recitó un poema al aire, el cual quedaría grabado y sería recordado como uno de los último mensajes que dejó a sus fans, familia, y cualquier persona que necesitara escucharlo. El poema que Stanley leyó, tiene por título “El orgullo de ser”.
“Toda persona es valiosa por el hecho de existir, cada uno de nosotros es irrepetible como creación especial del ser supremo. En las marcadas diferencias radica algo que no es muy comprendido, el orgullo de ser. Bien se dice que para Dios todos somos uno, y la perfección humana se hace imperfecta en uno mismo. En estos tiempos, en donde el deterioro de valores es más común créame que es necesario que uno aquilate sus cualidades como persona.
Estará de acuerdo conmigo, en que debemos de tener confianza en nuestros actos, en cada una de las metas que nos fijemos y no hay por qué considerarnos menos que nuestros semejantes, créame que esta autoconfianza nos va a ayudar a ser y a servir mejor.
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Considere que la energía y el trabajo obstinado nos va a ayudar sin duda a superar y vencer los mayores obstáculos, casi no hay ningún imposible para quien sabe trabajar y tiene la paciencia de saber esperar esa oportunidad que nosotros mismos vamos poco a poco fabricando.
Luis Spota alguna vez comentó con agudeza objetiva ‘Me siento tan superior cuando me comparo, y tan interior cuando me analizo’ y es que la imperfección está latente en la vida misma en donde contrariamente radica el orgullo de ser.
Piensen que aquellos que se duermen suponiendo que las cosas difíciles son imposibles, merecen sin duda alguna el fracaso que sobrevenga, la impaciencia le puede hacer perder las más importantes ocasiones, porque simplemente oculta su talento y rebaja sus valores, haciendo que el ser humano sea desigual.
El orgullo de ser, es lo más valioso de cada uno de nosotros, cada persona tendrá desaciertos y errores, pero también cualidades difíciles de igualar. ¡Téngase fe! ¡Crea en usted! ¡Moldee su confianza en su autenticidad, en sus valiosas diferencias! Nunca verá un doble exacto como usted en todo el planeta, solo hay uno, y créamelo, ese es usted.
Estará de acuerdo conmigo en que los hombres de carácter son más difíciles de encontrar que los de talento, pero ese carácter por superarse los hacen destacar y se convierten en una minoría. Súmese a ellos y no reste su potencial positivo, piense que el talento puede no ser más que un don de la naturaleza y de Dios; y el carácter créamelo, no será más que el resultado de mil victorias logradas por el hombre sobre sí mismo.
Para salir adelante primeramente tiene que valorarse, quiérase y recuerde que, aunque otros lo detengan momentáneamente en su búsqueda, está en usted que su éxito sea permanente. Su depresión no debe hacerle mella, analícela y siéntase orgulloso de sí mismo.
¡Quiérase, apapáchese! Porque en usted, solamente en usted simplemente radica la grandeza de la vida. Por favor, quiérase, y supérese.”
De esta manera y sin saberlo, Paco Stanley se despediría del público mexicano, que con mucho cariño lo sintonizaba diariamente en su matutino.