Apolo, hijo de Luis Enrique Guzmán quien tomó acciones legales para desconocer su paternidad, fue hospitalizado luego de sufrir 4 desmayos y otros síntomas de gravedad en donde se le diagnosticó: rotavirus.
El padecimiento del nieto de Silvia Pinal es un agente contagioso conocido principalmente por ser la causa más común de diarrea aguda entre los niños menores de cinco años a nivel mundial.
¿Qué es el rotavirus?
El rotavirus es un virus que infecta el intestino, provocando un cuadro clínico que se caracteriza principalmente por diarrea acuosa, vómito, fiebre y dolor abdominal. Las infecciones por rotavirus pueden variar desde formas leves y asintomáticas hasta enfermedades graves y potencialmente mortales.
Gravedad del rotavirus en niños
La gravedad de la infección por rotavirus en los niños puede ser considerable por varias razones:
- Deshidratación: La pérdida rápida de líquidos a través de la diarrea y el vómito puede llevar a una deshidratación severa, la cual es peligrosa y puede ser fatal si no se trata adecuadamente. Los signos de deshidratación incluyen sed intensa, orinar menos de lo usual, llanto sin lágrimas, boca y lengua secas, irritabilidad y, en casos graves, ojos hundidos y letargia.
- Hospitalización: En algunos casos, la infección puede requerir hospitalización para restaurar los fluidos corporales y electrolitos perdidos mediante la administración de sueros por vía intravenosa.
- Mortalidad: Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el rotavirus es responsable de la muerte de aproximadamente 215,000 niños menores de cinco años cada año, principalmente en países en desarrollo.
Prevención del rotavirus
Vacunación
La forma más efectiva de prevenir la infección por rotavirus es a través de la vacunación. Las vacunas contra el rotavirus son seguras, eficaces y están recomendadas por la OMS para su inclusión en los programas nacionales de inmunización de todos los países.
Prácticas de higiene
Además de la vacunación, las prácticas de higiene adecuadas son cruciales para evitar la transmisión del virus. Esto incluye lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de cambiar pañales y antes de preparar o consumir alimentos.
A pesar de su potencial para causar enfermedades graves y complicaciones peligrosas, la infección por rotavirus es prevenible y manejable, especialmente cuando se toman medidas proactivas como la vacunación y la adherencia a buenas prácticas de higiene.