Tras la muerte de Talina Fernández que conmocionó al mundo del espectáculo, es gracias a sus hijos y principalmente Paco Levy por quien se sabe que los restos de ‘la Dama del buen saber’ fueron cremados y el destino que tendrán sus cenizas.
“A mí me dijo: ‘cuando me muera yo quiero que me entierren en un féretro de vaquero’, quería que fuera de madera, de esos que vas como canica rebotando de un lado a otro”, dijo Coco Levy a los medios de comunicación.
Su hijo añadió que no encontró el féretro que su madre hubiera querido, tan sencillo y sin almohadilla; compartió además lo importante que era Acapulco para la presentadora que murió a causa de una leucemia terminal a los 78 años.
“Sus cenizas las vamos a llevar a Acapulco y yo me iré a tirarlas al mar y lo que pensábamos era poner una plaquita debajo de la virgencita que está en el mar de Acapulco, la voy a poner escondida entre las piedras con el nombre de mi mami”.
Sin embargo, la familia planea conservar una parte de las cenizas de Catalina María del Sagrado Corazón Fernández-Vero Vela para colocar un altar con sus fotos, como lo hicieron en su casa de Bosques de las Lomas tras la muerte de Mariana Levy.
¿Qué le diría a Dios Talina Fernández?
Después de que una persona fallece, hay quienes sacan a la luz recuerdos a modo de presagio de la muerte, en el caso de Talina Fernández
“Dios es muy amigo mío y cuando muera, tengo una plática pendiente con él con un cigarrito porque en el cielo sí está permitido fumar… a ver qué querías que yo aprendiera de la vida… muchas cosas le quiero preguntar… desafortunadamente no voy a poder regresar a contarlo, pero seguro cuando te vas al otro lado, te dicen la neta”, dijo Thalía en una entrevista que se ha hecho viral en redes sociales.
La exparticipante de MasterChef Celebrity en México también contó en alguna ocasión que le gustaría que Dios le dijera “¿Te estaba esperando!, ¿Por qué te tardaste?” para continuar con una charla con café, pero ya no deseaba que fuera descafeinado, al contrario, que pudiera tomar todo el que quisiera, fumarse todos lo cigarros y comerse todas las garnachas, porque “allá nada hace daño, todo está bien y esas garnachas no suben el colesterol”.