El conductor de Televisa, Pedro Prieto, ha logrado colocarse como uno de los más reconocidos en la televisión nacional gracias a la sencillez con la que suele mostrarse ante las cámaras.
El famoso fue despedido del programa Hoy en medio de la pandemia, por lo que él mismo reconoce que la noticia lo tomó por sorpresa y lo llegó a caer en una profunda depresión, la cual pudo superar al convestirse en padre, casarse e iniciar nuevos proyectos.
Actualmente, Pedro Prieto dirige su propio podcast, conduce un programa de Multimedios y participa en un reality de TV Azteca, sin embargo, llegar hasta donde está fue complicado para el famoso que incluso vendió flores afuera de un estadio para obtener dinero.
"Aquí sí he hecho conducción y eso, allá (en España) doblaba la ropa... Estudié periodismo en España, pero cuando dicen que he sido modelo, conductor, tengo 36 años, ya tengo 10 años aquí... Cuando veo mi vida de atrás, digo 'qué he hecho, hasta dónde he llegado, lo que he tenido que pasar, uff', yo me siento mexicano después de 10 años", mencionó el conductor.
Pero Prieto afirma que cuando terminó de estudiar periodismo en España, país del que es originario tuvo que trabajar de mesero, vendedor y modelo.
"Cuando estudié periodismo, no tenía trabajo de periodista y estuve vendiendo ropa en Zara, en Pull&Bear, en todo tipo de departamentos. Mi primer trabajo era vender rosas al lado del estadio del Real Madrid por 25 euros, el día de la madre, yo me tenía que acercar a las señoras y decirles 'señora, bonito día, que tenga un día excelente, una rosa para otra rosa'", señala.
El también periodista menciona que: "Yo terminé mi carrera de periodismo en seis años, porque tuve un año de esos sabáticos, de esas cosas de adolescente, de tengo que respirar, yo ponía copas, era mesero en un antro, por el día trabajaba en Zara y me dedicaba a hacer cosas de modelaje y de edecanías".
¿Cómo era la vida de Pedro Prieto antes de ser famoso?
Pedro Prieto menciona que vivió momentos complicados ya que sentía que sólo vivía para trabajar, pues sus horarios eran de lunes a sábado y el domingo dormía todo el día para recuperarse.
"Yo recuerdo varios momentos complicados en los que dije 'eso no es lo mío', yendo a trabajar a un Zara que estaba en el centro de Madrid, está padre ir a comprar pero vender ahí es caótico, y eran ocho horas todos los días. Yo iba en tren y era vivir para trabajar, no tenía vida. Los domingos me la pasaba tirado en la cama porque me dolía la espalda de cargar cajas, de subir las escaleras, bajar", menciona el famoso conductor.
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