Pedro Infante, “El Ídolo del Pueblo”, falleció en Mérida el 15 de abril de 1957 tras haber sido víctima de un avionazo. Sin embargo, a casi 65 años del acontecimiento, continúan las especulaciones sobre una supuesta muerte fingida.
En 2018, tras la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México, personajes como Don Cuco Leyva se manifestaron para pedirle al mandatario que esclarezca el caso.
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Esto se debe a que en los años 80 surgió en la escena musical un hombre de edad adulta, quien sorprendió a la audiencia por su parecido con el intérprete de “Pepe el Toro”.
El hombre en cuestión se llamaba Antonio Pedro Hurtado Borjón; incluso llegó a ser entrevistado y omitió dar detalles de su vida personal para avivar los rumores.
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¿Pedro Infante fingió su muerte y “revivió” con la identidad de Antonio Pedro?
Tras el avionazo donde perdió la vida el intérprete de “Cien años” y “Fallaste corazón”, se rumoró que él realmente no había perecido en el estrepitoso accidente y en realidad había orquestado una muerte fingida.
Esto se debe a que los restos del artista no fueron analizados a plenitud, pues en ese momento no existían las pruebas de ADN y las autoridades forenses nunca pudieron confirmar que se trataba de él.
Por si fuera poco, la aparición pública de Antonio Pedro Hurtado Borjón y el parecido de su voz con la del actor del Cine de Oro contribuyó al engrandecimiento de la “leyenda”. Pero, ¿por qué “El Ídolo del Pueblo” habría tomado la decisión de dejar la fama y revivir como “Antonio Pedro”?
Se dice que esto ocurrió cuando estuvo a punto ser asesinado por “matones” contratados por el expresidente Miguel Alemán, quien habría descubierto una infidelidad de su esposa con el cantante.
Como los sicarios se arrepintieron, presuntamente lo secuestraron y luego idearon un plan para dejarlo con vida… el conflicto es que no podría volver a presentarse como famoso para no volver a ser blanco de ataques.
El rumor se quedó sólo en eso, aunque en 2014, con la muerte de Antonio Pedro Hurtado Borjón, revivió la exigencia de someter su cuerpo a análisis de ADN para confirmar o echar por la borda la versión de la muerte fingida de Pedro Infante.