José Alfredo Jiménez es el compositor definitivo de la música tradicional mexicana: su voz y talento lírico hacen que sus canciones sean clásicos que han dado la vuelta al mundo entero, como "Si nos dejan".
¿Quién no ha soñado con llevar o que le lleven serenata y cantar "Si nos dejan" a todo pulmón? Incluso hasta Belinda y Christian Nodal, cuando estaban enamorados, interpretaron esa romántica balada.
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Sin embargo, pese a las canciones icónicas de José Alfredo Jiménez, su vida no fue fácil. Todo lo contrario: atravesó distintas tragedias a lo largó de su existencia.
Nacido el 19 de enero de 1926, el autor tuvo una infancia feliz, dado que su papá era dueño de la única farmacia del pueblo, lo cual les daba cierta estabilidad económica, además de que el niño empezó su gusto por el canto y el deporte... hasta que falleció su padre, en 1936. Ahí comenzaron las dificultades.
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De acuerdo con la Sociedad de Autores y Compositores de México, tras esa tragedia tuvo que trasladarse a la colonia Santa María la Ribera, en la Ciudad de México, donde su familia puso una tienda de abarrotes que no funcionó, por lo que el joven José Alfredo tuvo que dejar los estudios y trabajar de mesero en La Sirena, donde empezó a componer sus primeras canciones.
¿José Alfredo Jiménez pudo ser futbolista profesional?
En una realidad paralela, José Alfredo Jiménez fue futbolista profesional y seleccionado nacional. En ese universo paralelo, quizás Antonio "La Tota" Carbajal fue cantante y no portero mundialista de México. Esta situación pudo pasar en nuestro mismo universo, pues ambos eran grandes amigos y jugaron juntos.
Una de las mayores pasiones del compositor de Camino de Guanajuato, además de la música, era el balompié. En su juventud, se desempeñó como portero del equipo amateur Oviedo, además de que jugó en el Marte, donde conoció y jugó junto al "Cinco Copas" Carbajal.
"La Tota" jugó en cinco mundiales diferentes, récord que ostentó durante tres décadas, hasta que el alemán Lothar Matthaüs y Rafa Márquez, en 1998 y 2018, respectivamente, también lograron esa hazaña. Sobre Jiménez, su entrañable amigo, Carbajal declaró que qué bueno que se dedicó a la música, pues como portero era muy malo.
Para José Alfredo... la vida como futbolista no le valió nada.
El salto a la fama
Tras su fallida carrera como futbolista, empezó a despuntar como la espuma su carrera como músico: empezó tocando en radiodifusoras hasta que un ejecutivo de la disquera RCA se fijó en él... y el resto fue historia.
Clásicos como Ella, El Jinete, El último trago, Amanecí en tus brazos, Paloma querida, Serenata Huasteca, entre otros, inmediatamente quedaron enmarcadas con oro en la historia de la música mexicana y mundial, ya que tuvo un éxito más allá de las fronteras nacionales.
Cantantes como Plácido Domínguez, Raphael, Jorge Negrete, Vicente Fernández, Andrés Calamaro, Rocío Durcal, Joaquín Sabina y Juan Gabriel han interpretado algunas de sus canciones.
El Rey contrajo nupcias con Paloma Gálvez, con quien procreó dos herederos: José Alfredo y Paloma. Una vez finalizada ese matrimonio, sostuvo una relación con Mary Medel, con quien tuvo a sus hijos Martha, José Alfredo, José Antonio y Guadalupe.
Años después, conoció a Alicia Juárez, quien tenía 17 años, para después casarse con ella cuatro años más tarde. Juárez ha narrado que José Alfredo, debido a su alcoholismo e inestabilidad emocional, llegó a golpearla diversas ocasiones, además de que mostró un comportamiento cada vez más errático.
Tragedia y muerte
Además de su alcoholismo, la vida de Jiménez estuvo premiada de tragedia, pues a una corta edad perdió a su padre, sufrió penurias económicas y su hermano Ignacio Jiménez, trababajor de Pemex, fue asesinado en Salamanca, Guanajuato, lo cual lo marcó dolorosamente.
Versiones señalan que "Nacho" era apostador y participaba en peleas de gallos, lo cual causó que tuviera que pagar con la vida las deudas que no había podido saldar.
Este suceso fue tan fuerte en la vida de José Alfredo, que en su composición más célebre, Camino de Guanajuato, hace una especial mención a Salamanca, en honor a su hermano.
Los últimos años de la vida de "El Rey" estuvieron definidos por la enfermedad y su alcoholismo, hasta que finalmente falleció de cirrosis hepática, tras una larga y dolorosa agonía, descrita como terrible por su última pareja, el 23 de noviembre de 1973, teniendo únicamente 47 años de edad.
José Alfredo Jiménez no pudo ser futbolista, pero sí fue uno de los mayores compositores en la historia del país. Hasta que la tragedia acabó con su vida de forma prematura.