Pedro Armendáriz fue un gran actor del Cine de Oro, de los preferidos por Emilio “El Indio” Fernández y quien compartió fama a lado de Dolores del Río y María Félix, sin embargo, se suicidó ante los terribles dolores que sufría a causa de una enfermedad mortal que desarrolló tras una filmación.
Consolidado como una figura del cine nacional, su fama y talento le valieron participar en una cinta de James Bond y llegar a otros países como Francia, España, Italia e Inglaterra. En la década de los 50, su nombre ya sonaba fuerte en Hollywood.
¿Qué película le costó la vida a Pedro Armendáriz?
Gracias a que hablaba inglés con gran fluidez conoció a John Wayne, un referente del género western, y así poco a poco fue tomado en cuenta para más proyectos. Uno de los trabajos más ambiciosos de Hollywood con un final inesperado para Pedro Armendáriz fue “The Conqueror”, mismo que le costó la vida.
“The Conqueror” resultó ser todo un fracaso, Howard Hughes, millonario y cineasta, pensaba en hacer una filmación épica de la dramática historia de Temujin, pero el guion no era el indicado, pues era raro escuchar a John Wayne con su estilo vaquero en un papel de un mongol. Pero eso no fue el problema para la enfermedad que contraería Pedro Armendáriz, éste fue la locación: Utah.
El lugar elegido para grabar la cinta fue el mismo en donde se habían hecho pruebas nucleares en 1945, se trataba de un campo de bombardeo en donde habitaban comunidades mormonas. Se dice que se detonaron 100 bombas, incluso se volvió un espectáculo por las familias presenciar los estallidos, nadie imaginaría las terribles consecuencias de aquella práctica.
“The Conqueror”, la película que derivó en el cáncer para decenas de actores
La cinta “The Conqueror” les tomó poco más de 3 meses de grabación en Utah, tiempo durante el cual el elenco estuvo respirando ceniza radiactiva, además de beber agua contaminada. Esta exposición a la radiactividad surtió efecto en 92 de los más de 200 actores y miembros de la producción, quienes fueron diagnosticados con cáncer.
Pedro Armendáriz fue de los primeros en manifestar los síntomas de cáncer, con terribles dolores de cadera, que no le permitían seguir desempeñando su carrera de actor. Su diagnóstico fue “cáncer de huesos en fase terminal”, la enfermedad lo estaba acabando y decidió comenzar a escribir cartas a sus seres queridos.
En 1963 ya internado en el hospital tomó una trágica decisión, agarró una pistola que había escondido entre sus cosas y se disparó, así “The Conqueror” pasó a la historia como un fracaso de Hollywood que además terminó con la vida y trayectoria de Pedro Armendáriz.