Los polivoces, el dueto conformado por Enrique Cuenca y Eduardo Manzano, fue uno de los equipos de comedia más populares durante la década de los 60 y los 70, pero tras varios años de fama sus integrantes decidieron separarse. Te contamos por qué.
Enrique Cuenca conoció a Eduardo Manzano en un concurso de imitadores, en el que los dos quedaron como finalistas, pero en lugar de competir, decidieron unir su talento, dando origen a Los Polivoces.
Una de sus primeras presentaciones ocurrió en un segmento de 15 minutos en el programa Tiempo y Contrastes, conducido por Kippy Casado, en el que fueron aclamados y desde entonces desarrollaron una carrera que los llevaría a tener uno de los programas más famosos de la televisión: El Show de los Polivoces.
Aunque al inicio destacaron por sus imitaciones de Agustín Lara, Cantinflas, Lola Beltrán o el Ratón Macías, con el tiempo el dúo pasó a la creación de sus propios personajes, como fueron Molacho, Carlito, Bayito, los hermanos Lelos, Agallón Mafafas, Juan Gárrison, don Teofilito y Andobas, por mencionar algunos.
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A pesar de la fama y el éxito que alcanzaron con presentaciones en diversos teatros y programas de televisión, en 1976, Los Polivoces anunciaron su separación en lo que muchos consideraron el mejor momento de su carrera artística.
Desde el anuncio, los espectadores y medios de comunicación comenzaron a especular sobre el motivo de su distanciamiento e incluso atribuyeron la separación a que las esposas de los comediantes no se llevaban bien.
La enemistad de Lulú y Frida, quienes fueron las primeras cónyuges de Eduardo y Enrique, habría contagiado a los propios Polivoces y ocasionarían tensiones entre ellos, que finalmente terminarían en su separación.
No obstante, en una entrevista para el programa Historias Engarzadas, Frida desmintió esta versión y aseguró que nunca se llevó mal con Lulú; iba a los shows de los comediantes y convivía con la pareja de Eduardo sin problemas. Incluso Kippy Casado, quien llevaba cierta amistad con Los Polivoces, desconoció el origen de este rumor.
Otra de las versiones sugería que a pesar de la buena química que tenían sobre el escenario, detrás del set comenzó a desarrollarse una enemistad entre los dos debido a un choque de egos por saber quién destacaba más lo que los llevó a arduas discusiones.
En una entrevista realizada en 1999, el fallecido Enrique Cuenca llegó a decir que él y Mauricio Kleiff se llevaban todo el mérito del desarrollo creativo, mientras que Eduardo sólo tenía la función administrativa del dueto.
Manzano sí tenía un rol como el representante de Los Polivoces, pero en entrevista con la periodista Mónica Garza afirmó que también colaboraba en la parte creativa al poner el personaje en escena. Asimismo, aclaró que siempre tuvo una relación amistosa con Enrique a pesar de su separación y también aprovechó para descartar que el problema fuera de orden económico, pues nunca robó un sólo centavo a su compañero.
A pesar de las especulaciones, la versión oficial es que simple y sencillamente tuvieron diferencia de intereses, pues sus ideas tomaron rumbos distintos y Eduardo quería probar nuevos rumbos por su cuenta.
Además, Manzano llegó a declarar que, desde su perspectiva, Los Polivoces comenzaron a tener su declive, por lo que era necesario terminar.
La versión más fuerte es que fue Eduardo Manzano quien quiso separar a los Polivoces, una decisión que, varios aseguran, le dolió profundamente a Enrique Cuenca, puesto que quería seguir aquella colaboración.
Finalmente, lo que empezó como una separación temporal, un “descanso necesario”, concluyó en una disolución definitiva y aunque muchos años después cada uno haría su propio programa, ninguno de los dos logró alcanzar la fama que tuvieron como Los Polivoces.
Eduardo hizo El show de Eduardo II, mientras que Enrique hizo Enrique el Polivoz en la radio y el reencuentro llegó hasta el año 2000 para una serie de comerciales.
Ese mismo año, Enrique Cuenca falleció a causa de una complicación por insuficiencia renal a los 60 años.