José Emilio García, hijo del productor José Ángel García y hermano del actor Gael García Bernal, detalló cómo fueron los maltratos e intentos de violación que sufrió en un anexo.
Cabe recordar que hace unos días el joven realizó la denuncia por medio de una carta publicada en las “Historias” de su cuenta oficial de Instagram, donde acumula poco más de mil 600 seguidores.
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El muchacho de 23 años reconoció ser adicto al alcohol y a los estupefacientes, por lo que fue ingresado a un centro de rehabilitación en espera de mejorar sus condiciones de vida.
Sin embargo, la experiencia fue una pesadilla porque José Emilio García sufrió toda clase de humillaciones en el sitio; incluso estuvo en contacto con peligrosos narcotraficantes e intentaron agredirlo sexualmente.
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El hermano de Gael García logró huir del anexo
El músico detalló que en múltiples ocasiones fue víctima de golpizas y amenazas en el anexo, convivió con gente peligrosa y escuchó relatos sobre asesinatos y torturas.
A continuación se muestra la transcripción completa de la carta que fue escrita por José Emilio García, hermano de Gael García, misma que fue leída en el programa Todo Para la Mujer de Radio Fórmula, conducido por la periodista Maxine Woodside.
“Me tuvieron que llevar a una clínica de rehabilitación por depresión y consumo de sustancias y alcohol. Y todo esto en la semana que mi papá cumple un año de haber fallecido. Estuve ahí todo diciembre y mientras a mi mamá la volvieron a internar en un hospital psiquiátrico”.
Casi toda mi vida he perdido y he tenido muchos amigos falsos, pero esta familia a la que yo llamo ‘familia de base’ no hubiera salido adelante. Me quisieron violar varias veces, había narcos dentro, nos levantaban todos los días a las 5 de la mañana y nos golpeaban de una manera bastante brusca”.
“Me tocó compartir con una persona de 20 años que ya tenía más de 180 muertos y me contaba cómo torturaban a la gente. Además, otra de las cosas que me tocó vivir, es estar con un narco que estaba escondido con sus ocho o diez guarros, prófugo”.
“Me levantaban a las 4 de la mañana a punta de golpes y nos dormían a la 1 de la madrugada. Me daban golpes con alambres y cables, bien culer* Cada 3 o 4 días nos bañábamos por 3 minutos con agua fría. La verdad que por todo lo que viví ahí, no vuelvo a hacer mamad*s en mi vida”.
“Todo esto lo hice pensando en mi mamá. [Ella] estaba en un hospital psiquiátrico y en verdad yo lo necesitaba. Mi papá cumple esta semana un año de fallecido, entonces mi mente estaba con la idea de no quedarme huérfano a los 23 años”.
“Que si era güero, que si mi hermano, que si mi mano, que si mi mamá la loca, que si mi papá fallecido, que si yo no servía para nada, que ni en mi casa ni en el anexo me querían… Simplemente el viernes se cumple un año de la muerte de mi papá, y hace dos semanas mi mamá está en el hospital psiquiátrico”.
“No me gustaría quedarme huérfano a los 23 años y sólo quedarme con mi abuela de 75 años y sentirme un verdadero inútil (…) No entiendo cómo pude aguantar tantos insultos, golpes y humillaciones en ese lugar”, sentenció José Emilio García tras huir del anexo donde iba a ser víctima de violación.