Britney Spears ha señalado que aún no está preparada para volver a hacer música después de 13 años bajo una tutela que le quitó el control de sus asuntos personales y empresariales y que la dejó asustada respecto al manejo de la industria del entretenimiento.
Spears, de 40 años y quien el mes pasado fue liberada de la disposición judicial de 2008 solicitada por su padre, dijo en una extensa publicación en Instagram que quería "presionarme un poco más y hacer cosas que me asusten, pero no demasiado" en 2022.
"Supongo que a la mayoría le parece raro que ya no haga música. (...) La gente no tiene ni idea de las cosas horribles que me han hecho personalmente y después de lo que he pasado, ¡¡¡me aterra la gente y la industria!!!", escribió Spears, que actuó por última vez en público en octubre de 2018.
"No hacer más mi música es mi forma de decir 'ándate a la mierda' en cierto sentido, cuando en realidad sólo beneficia a mi familia ignorando mi verdadero trabajo. Es como si inconscientemente les hubiera dejado ganar", añadió la intérprete de "Toxic".
Spears, que está comprometida con su novio Sam Asghari, se quejó a principios de este año ante el juez encargado de su caso de tutela que encontraba controlador a su padre Jamie Spears, quien estaba a cargo de su carrera.
Jamie Spears fue destituido como curador en septiembre. Ha dicho que su único objetivo era ayudar a su hija a rehabilitar su carrera después que sufriera una crisis mental en 2007 y que siempre actuó en su mejor interés.