Escrito en
ENTRETENIMIENTO
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Con un juego de luces colgantes que llegaban hasta la mitad del escenario del Palacio de los Deportes, Red Hot Chili Peppers invadió el cuerpo de 22 mil personas, quienes bailaron y alzaron los brazos durante el primero de los dos conciertos de la agrupación en la Ciudad de México.
Con "Javier Poza en Fórmula” se detalló que, una pantalla dividida fue el eje para que los cuatro integrantes iniciaran su espectáculo con "Around the world”, "Snow”, "Scar Tissue”, y "Dark Necessities”.
Previo a decir algunas de las pocas palabras de la noche como "Hola México” y "Amamos esta ciudad”, el vocalista del grupo, Anthony Kiedis mostró en un par de ocasiones su respeto por nuestro país al repetir constantemente que se sentía orgulloso de nosotros y que sabía de la fortaleza que caracteriza a los mexicanos.
Sin embargo, no fue casi al final de este concierto cuando se proyectaron en las pantallas algunas imágenes de brigadistas, de la perrita rescatista Frida, y la bandera de nuestro país como homenaje a las labores realizadas los pasados días después del sismo en México. Todo esto mientras la banda se alistaba fuera del escenario para ofrecer sus últimas canciones.
El concierto de la agrupación no tuvo grandes variaciones con gran escenario ni largos discursos, como acostumbran algunos artistas extranjeros.
jdg