La nueva era de Javier Aguirre al frente de la Selección Mexicana tuvo un inicio agridulce: la buena es que se le ganó de manera contundente, por goleada, a Nueva Zelanda, la mala (aunque quizá sea positivo a la larga) es que los paisanos que viven en Estados Unidos "abandonaron" al Tricolor.
Ante un estadio que lució vacío, con grandes pedazos sin público en las gradas, el conjunto nacional dominó de inicio a final al equipo de Oceanía, que no pudo meter ni las manos y recibió tres goles en su portería.
El primero de los tantos, cayó poco después del minuto cuatro del primer tiempo gracias a una volea de Orbelín Pineda, que metió el balón en la esquina inferior izquierda del arco rival.
El medio tiempo llegó con una ventaja mexicana por la mínima, con un Rose Bowl de Pasadena, sede de la final del Mundial de 1994, alopécico, con múltiples gradas sin personas.
En la segunda parte continuó el predominio mexicano... tan es así que el felino Chino Huerta se dio el lujo de meter un buen gol, con una definición impecable, casi de manera inmediata al entrar al partido.
El tercer gol también fue vistoso: al minuto 57, Luis Romo sacó un trallazo afuera del área grande que sacudió las redes de la portería neozelandesa.
"Estos partidos para mí son inútiles, no te sirven de mucho, ojalá le sirvan a Aguirre", señaló David Faitelson en la transmisión de TUDN tras criticar la baja calidad del equipo de Oceanía.
Aguirre está sorprendido por su mancuerna con Rafa Márquez
La víspera del partido, Javier Aguirre, seleccionador de fútbol de México, se declaró “sorprendido gratamente” con el rol de entrenador de Rafael Márquez, uno de sus ayudantes.
“Me ha sorprendido gratamente, lo tuve de jugador en dos mundiales, lo conozco bien, y ahora me ha sorprendido su aplomo, ya sabía de su liderazgo natural, pero ahora está entrenado para ser líder”, dijo a un día del partido amistoso con Nueva Zelanda, que marcará el debut en la tercera etapa de ‘el Vasco’ Aguirre en el banquillo tricolor.
El extécnico del Atlético de Madrid fue designado entrenador de México en julio pasado, en un proceso que concluirá después del Mundial 2026, tras lo cual Aguirre le cederá el banquillo a Márquez, quien firmó un contrato para guiar a la selección rumbo a la Copa del Mundo 2030.
“Rafa me ha ayudado mucho, tiene una escuela fantástica como jugador y entrenador (la del FC Barcelona), una visión de juego que me aporta y me ha sorprendido gratamente. Le he soltado al equipo y lo hace muy bien, es un hombre de fútbol, tiene cinco mundiales, es campeón Champions y es mexicano, mira cuántas virtudes”, añadió el exmanejador del Mallorca.
Para el duelo ante Nueva Zelanda, Aguirre usó un sistema 4-2-3-1, con el guardameta Raúl Rangel, el centrocampista Luis Romo y el delantero Santiago Giménez como pilares de su alineación. Con información de EFE.