El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, insistió este miércoles en que el banco sigue siendo "muy optimista" sobre el potencial de México y el futuro de la entidad en ese país, que es su principal fuente de ingresos, tras la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia.
Durante su participación en una conferencia organizada por Bank of America, el número dos del BBVA, uno de los principales bancos españoles, citó varias bondades de la economía mexicana como los costos de producción, "menores que en China", y su proximidad a Estados Unidos, además del bajo endeudamiento.
Onur Genc destacó además que la nueva presidenta tiene un "muy buen historial", porque fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y confía en la nueva administración tras conocer que sus prioridades seguirán siendo atraer la inversión privada, el crecimiento económico y el "nearshoring", el traslado de fábricas más cerca de Estados Unidos.
BBVA "está muy contento"
A pesar de que en los últimos meses se haya visto cierta volatilidad, incluida en la cotización del peso mexicano, el consejero delegado del BBVA consideró que el banco lo está haciendo "muy bien" y están "muy contentos" con el negocio.
Ante una mayor competencia de entidades digitales en el país, expresó su confianza en que el BBVA seguirá cumpliendo de manera excelente y será difícil que otros puedan llegar a lo que ha construido el banco durante años en el país latinoamericano, como una red de 15 mil cajeros o mil 700 sucursales en una economía que sigue usando el efectivo.
A ellos se suma una cuota de mercado del 32 por ciento en el negocio de tarjetas de crédito o del 42 por ciento en el pago de nóminas, lo que da un flujo enorme de transacciones al banco que cree que "no es fácil igualar" y la capacidad de sumar 5 millones de clientes al año, recordó.
La filial del BBVA en México es la principal fuente de ingresos del banco; en el primer semestre de este año obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.858 millones de euros (3.091 millones de dólares), un 9.8 por ciento más que un año antes y unos mil millones de euros (1.081 millones de dólares) más que la filial española.