La aprobación de las reformas constitucionales que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador han puesto en alerta a economistas, bancos, calificadoras y hasta gobiernos de otros países. Lo que deriva en la siguiente duda: ¿puede haber una crisis económica en México? Esto es lo que se percibe.
Lo primero que hay que tener claro es que las iniciativas presentadas por el mandatario mexicano buscan reformar la Constitución Mexicana y cambiar significativamente el marco legal mexicano. Para lograr esto se requieren los votos de dos terceras partes del Congreso de la Unión: 334 diputados y 86 senadores.
De acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), se perfila que Morena y sus partidos aliados, PVEM y PT, tengan 364 diputados y 83 senadores para la próxima legislatura que comienza el próximo 1 de septiembre, por lo que sólo les faltarían 3 senadores más para aprobar la reforma al Poder Judicial y que los jueces sean elegidos por el voto popular.
¿Cuáles son las señales ante una futura crisis?
Es sobre todo el cambio en el aparato judicial mexicano, donde se pretende escoger por el voto popular a jueces y ministros (hasta los de la Suprema Corte), el que podría afectar a la economía de México y que ha preocupado a los especialistas, gobiernos, calificadoras como Fitch y entidades como CitiBanamex o Morgan Stanley e instituciones bancarias.
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"La reforma al Poder Judicial podría afectar de manera significativa a la economía mexicana, reduciendo la confianza que se tiene en las instituciones de la economía aumentando la incertidumbre en el sector financiero y real, y desincentivando la inversión local y extranjera", señaló Gabriela Siller, jefa de análisis de Banco Base, en un texto.
La firma Banco Base recalcó en una nota de análisis que, por como está planteada, dicha "reforma tiene el potencial de llevar a la economía mexicana hacia una recesión", pues puede poner en riesgo la relación con Estados Unidos y Canadá.
El embajador de Canadá en México, Graece C. Clark, expuso ayer a EFE que los inversionistas canadienses le dijeron que están preocupados por dicha iniciativa; Ken Salazar, el embajador de Estados Unidos en México, también advirtió que pondría en riesgo la democracia y la relación comercial entre ambas naciones.
Los anuncios de las nuevas inversiones en México, que ascienden a 45 mil 464 millones de pesos, resaltan que el 48 por ciento son de empresas estadounidenses, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
Enrique Quintana, periodista especializado en temas económicos, coincidió en que contar con "un sistema judicial que sea considerado por nuestros principales socios comerciales" pone en riesgo el proyecto económico del próximo sexenio.
Por su parte, Gerardo Esquivel, doctor en economía por la Universidad de Harvard y exsubgobernador del Banco de México (Banxico), señaló que ya está presente la desaceleración, pues el Producto Interno Bruto (PIB) creció a una tasa anual de solo 1.3 por ciento durante el primer trimestre del 2024 y durante el resto del año podría seguir así, estando por debajo de la estimación oficial del 3 por ciento.
En su más reciente columna en Milenio, el economista explicó que luego de las elecciones del 2 de junio se ha percibido una constante volatilidad, donde el peso mexicano se ha depreciado en más del 12 por ciento.
Sobre este punto, Siller explica que un peso fuerte beneficia a la inflación y a los importadores, mientras que si la moneda es débil salen beneficiados los exportadores y receptores de remesas, pero que un "peso volátil no beneficia a nadie y termina por ser un freno en la actividad económica".
Esquivel añade que las tasas de interés de la deuda mexicana han aumentado, pues se percibe a la economía mexicana como más riesgosa.
El Bank of America (BofA) advirtió mayor volatilidad en los mercados en México, tanto por las elecciones de Estados Unidos como por la mayoría del poder oficial en el Congreso mexicano, pero todavía se sienten alentados por las oportunidades en el largo plazo.
'No es para tanto', AMLO revira a calificadoras tras alertas por reforma Judicial
Luego de que calificadoras internacionales lanzaron alertas por la reforma judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respondió: "no es para tanto".
"Se meten ahora a opinar sobre la reforma judicial (...) ¿Cuándo dijieron algo estas calificadoras, que se condonaban impuestos a grandes empresas, bancos, y eso era una gran fuga de capital del presupuesto público? Nunca, entonces no es para tanto", señaló AMLO en su conferencia mañanera del 27 de agosto.