El Tren Maya es un emblemático proyecto de infraestructura y desarrollo turístico en México, pensado no solo para impulsar la economía de la región sureste del país, sino también para fomentar la inclusión social, la preservación del patrimonio cultural y el cuidado del medio ambiente. Su importancia, de acuerdo al Gobierno federal, radica en múltiples facetas que abarcan desde el impulso económico hasta la revitalización cultural, siendo un eje central para el desarrollo sostenible de la región.
Una de las principales razones detrás de la creación del Tren Maya es el notable impulso económico que promete traer a la región Sureste de México. Al conectar estados como Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, se facilitará no solo el transporte de mercancías, sino también el desplazamiento de personas. Esto se traduce en una mayor actividad turística, que es vital para una zona rica en sitios arqueológicos, ciudades coloniales y reservas naturales. Al hacer estos destinos más accesibles, se espera una significativa afluencia de visitantes nacionales e internacionales, lo cual potenciará el desarrollo económico local y regional.
A 55 días de su inauguración al público, el nuevo ferrocarril del país ha realizado 345 viajes y ha movilizado a 50 mil 976 personas, de las cuales 27 mil 851 son mujeres y 23 mil 151 son hombres, de acuerdo a información del Gobierno federal. Destaca que, hasta ahora, ha despertado poco interés en los pasajeros extranjeros, pues sólo ha transportado a mil 787 pasajeros extranjeros en sus primeros dos meses de operación.
El general Óscar Lozano Águila, director del Tren Maya, informó en la conferencia 'mañanera' del presidente Andrés Manuel López Obrador que uno de los objetivos del proyecto es ofrecer una estampa de cómo será el futuro servicio de ferrocarriles de pasajeros que comenzarán a operar nuevamente en el país.
La 'fortuna' del Tren Maya: así le ha ido en sus dos primeros dos meses de funcionamiento
Si bien el Tren Maya promete ser un catalizador de crecimiento y desarrollo sostenible, también enfrenta desafíos significativos. La preocupación por el impacto ambiental, la consulta y participación de las comunidades indígenas, y la viabilidad financiera a largo plazo son aspectos que continúan siendo objeto de debate y análisis crítico.
A casi dos meses de su arranque de operaciones, el ferrocarril tiene un promedio de ocupación del 84 por ciento, con 186 pasajeros en promedio por viaje y más de 927 pasajeros al día.
De los 50 mil 976 boletos que se han vendido, 46 mil 196 han sido en taquilla y 4 mil 807 en internet. 20 mil 456 de los pasajeros han sido nacionales, mil 787 han sido extranjeros, 19 mil 890 han sido locales y 8 mil 843 han sido locales.
Mérida, Cancún, Campeche y Valladolid han sido, en ese mismo orden, las estaciones con la mayor afluencia de pasajeros.
El general Lozano Águila detalló que el funcionamiento del Tren Maya en sus primeros meses servirán como una enseñanza de cómo atender los futuros proyectos de trenes de pasajeros en el territorio nacional.
Uno de los objetivos del presidente López Obrador es que todas las rutas ferroviarias del país, que actualmente funcionan para el transporte de carga de mercancías, vuelvan a ser utilizadas para la movilización de pasajeros.
"(El Tren Maya) nos da una semblanza de cómo atender los trenes", recalcó el general Lozano Águila.
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