El tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se encuentra "bajo los reflectores" debido a las recientes críticas de políticos canadienses y el regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense.
La semana pasada, los gobernantes de las provincias de Alberta y Ontario, en Canadá, sugirieron sacar a México del acuerdo, al considerar que el país "es la puerta trasera" para la entrada de productos e inversiones de China.
Y apenas ayer el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que le gustaría que el T-MEC continúe, pero podría tener que considerar otras opciones dependiendo de las decisiones que tome México.
Pero... ¿qué tiene que ver China en el T-MEC?
Desde su papel como las dos economías más grandes del mundo, Estados Unidos y China están inmersos en diversas tensiones comerciales por la competencia y supuestas prácticas "desleales" en las industrias. Durante la administración de Joe Biden, Estados Unidos aplicó restricciones y aranceles a varias importaciones chinas, lo cual se prevé que se endurezca con el regreso de Trump a la presidencia de ese país, de acuerdo con información de DW.
Por ello, los intercambios con China serán uno de los asuntos clave durante la revisión que los tres países tienen previsto realizar en 2026 del tratado comercial T-MEC, aunque en Estados Unidos y Canadá hace meses que se oyen voces de alerta sobre el impacto de las importaciones e inversiones chinas en México.
El "foco" en la relación comercial de México y China se debe a que se ha especulado que la nación latinoamericana es una especie de "puerta trasera" por donde China esquiva los aranceles impuestos por Estados Unidos a sus productos.
"El tema sí se ha politizado en Estados Unidos, en el sentido de que parecería que México está ayudándole a China a darle la vuelta a los aranceles, pero hay que poner en contexto: China le vende a Estados Unidos 425 mil millones de dólares y China le vende a México 130 mil millones de dólares", señaló Luz María de la Mora, exsubsecretaria de Comercio Exterior, en entrevista con Bloomberg en mayo.
Por esta razón, especialistas consideran que China será precisamente el tema más importante que abordarán los llamados "tres amigos" (México, Estados Unidos y Canadá) durante la revisión del T-MEC prevista para el 2026. De acuerdo con el economista Enrique Quintana, las presiones para México "irán en el sentido de homologar sus aranceles con China a los que se aplican en EU y Canadá".
"Obviamente, en la revisión del TMEC prevista para 2026, la previsión es que se cierren las puertas para que México pueda usar insumos chinos", anticipó Quintana en una columna publicada en El Financiero.
T-MEC: ¿Cuál es la posición y el plan de México?
Respecto de la controversia por el T-MEC, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo este viernes que no es correcta la idea de que China está usando al país latinoamericano para triangular sus productos hacia Estados Unidos. Incluso, la mandataria señaló que Estados Unidos y Canadá también importan "mucho" de la nación asiática.
"Esta idea de que a través de México están entrando los productos chinos para llevarlos a Estados Unidos no es correcta", dijo en la mañanera de hoy.
Además, Sheinbaum informó que su gobierno tiene un plan para sustituir las importaciones chinas con bienes mexicanos.
Aclaró que los productos que reemplazarían las importaciones chinas serían tanto aquellos fabricados por empresas mexicanas, como los que producen en México compañías de origen norteamericano o europeo.
“México tiene un proyecto propio que quiere decir, vamos a buscar qué productos estamos comprando de más en China para tratar de hacerlos en Norteamérica y en México, y en lo que corresponde a Norteamérica, se calcularon los beneficios", explicó Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, desde Palacio Nacional. _Con información de Bloomberg, DW, EFE y Reuters.