"El horno no está para bollos", fue la expresión que utilizó el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, para justificar que durante el primer año del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum se procesen "a fuego lento" sus grandes proyectos de infraestructura de cara a la discusión del Proyecto de Presupuesto para 2025.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Fórmula Noticias, el titular de Hacienda explicó que aunque está en los planes de esta administración realizar grandes obras en materia carretera, aeroportuaria y ferroviaria, estos proyectos aún están prematuros por lo que se debe dar paso a su análisis y después determinar cuánta cantidad de recursos requieren para su ejecución.
"El mercado nos estuvo mostrando durante el año 2024 que el gasto estaba muy estirado y tuvimos varias reacciones en el mercado que dijimos 'el horno no está para bollos', entonces había que hacer la reducción, es una medida disciplinaria y al mismo tiempo es una nueva administración.
"El nuevo gobierno comienza con un motor andando pero no es un motor que ya se calentó entonces los proyectos de inversión del nuevo gobvierno no están al tiro para que empiecen a demandar ese nivel de financiamiento", dijo.
El funcionario detalló que el gobierno federal, desde la administración del presidente Andrés Manuel López, se comprometió con el Congreso de la Unión a elevar sólo una vez el endeudamiento del país para concluir obras prioritarias por lo que era responsable reducir la tendencia del gasto en 2025.
Con esta decisión, sustentó, se busca mantener la certidumbre ante las organizaciones crediticias internacionales y con los empresarios del país.
"El presupuesto es realista porque nunca pensamos que ese nivel de gasto (el de 2024) era sostenible. El mercado nos está dando una tolerancia para tener un déficit alto en 2024 por algún tiempo, no para siempre. Nosotros tenemos que cuidar no sólo el grado de inversión y en manera más práctica el acceso de la banca de desarrollo de todos los entes de gobierno".
"Pero también es una responsabilidad porque la calificación de deuda también impacta el crédito del sector privado, entonces teníamos que ser responsables", sostuvo.
Rogelio Ramírez de la O dijo que el proyecto de Presupuesto para 2025 es realista y responsable pues el objetivo es que genere certidumbre en el mercado internacional y que México pueda mantener su grado de inversión de manera favorable.
El grado de inversión es una clasificación otorgada a un país sobre una evaluación concedida por las agencias calificadoras de riesgo crediticio como son Fitch Ratings, Standard & Poor's y Moody's, que dan diferentes grados calificadores a la deuda gubernamental.
Moody's no le interesa presupuesto sino futuro con Trump
La semana pasada, el secretario entregó al Congreso de la Unión el paquete económico para 2025 en donde plantea ingresos para las arcas públicas de 8 billones de pesos a través de la recaudación tributaria y los ingresos petroleros y que son la principal fuente de financiamiento de programas y proyectos de Claudia Sheinbaum.
De esa forma, se plantea que el déficit público se reduzca del 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al 3.9 por ciento durante 2025.
Cabe mencionar que la semana pasada, Moody's Ratings cambió la perspectiva de México a negativa, argumentando un debilitamiento de los marcos políticos e institucionales que podría socavar el desempeño fiscal y económico del país.
La agencia calificadora argumentó que el cambio de perspectiva también se debe al deterioro de la capacidad de pago de la deuda y la mayor rigidez del gasto público, lo cual dificulta la consolidación fiscal.
En ese sentido, Rogelio Ramírez de la O, criticó la anticipada previsión de la agencia calificadora Moody's de revisar de manera negativa la calificación crediticia del país, pues consideró que no esperaron a conocer el plan del gobierno para reducir sus niveles de endeudamiento y actuó sobre cuestiones políticas sobre las reformas que se discuten en el país.
Para Ramírez de la O, la agencia calificadora está más enfocada en escenarios económicos respecto al Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y su posible renegociación.
"Sabemos que lo que está en el escenario de Moody's no es el tema presupuestal, hay otras reformas que están en la mesa, no voy a hacer comentarios porque no me corresponde, pero hay otras cosas que tienen en la mente como la renegociación del T-MEC. Nosotros hemos quitado un punto de preocupación, pero la agencia Moody's ni siquiera estaba interesada en nuestro presupuesto".