Vivimos en un mundo cada vez más consciente de los peligros del cambio climático y de la necesidad de explorar procesos y servicios que contribuyan al cuidado del medio ambiente y a la sostenibilidad. En este contexto, las empresas juegan un papel crucial en la construcción de un futuro verde.
En México, muchas compañías ya han adoptado prácticas y estrategias que no solo buscan la rentabilidad en sí mismo, sino también el respeto de los recursos naturales. Estos negocios son sabedores del liderazgo que debe asumir la iniciativa privada en el desarrollo sostenible, demostrando que se puede combinar el éxito financiero con la responsabilidad ecológica.
¿Qué es el nearshoring y porque se ha vuelto tan relevante en las empresas?
El término nearshoring o relocalización de empresas se refiere a la práctica de trasladar empresas o servicios a países cercanos a los centros de consumo. Esto se lleva a cabo con el fin de aprovechar la proximidad geográfica, cultural y temporal entre las compañías, así como de sus proveedoras o subsidiarias.
Para México, el nearshoring ha tenido gran relevancia debido a su ubicación estratégica y sus acuerdos comerciales, especialmente con Estados Unidos y Canadá, lo que, junto al contexto geopolítico actual, ha beneficiado la expansión de este fenómeno en los últimos años: reducción de costos, proximidad geográfica, alineación horaria, mejor calidad y capacitación, entre otras.
Iberdrola México: Potenciando un futuro más eléctrico y verde
Uno de los más grandes desafíos que enfrenta el nearshoring es que es una oportunidad histórica que no podrá aprovecharse al 100 % sin la transición hacia un modelo energético más limpio y eficiente.
Para empresas como Iberdrola México, esto no es un problema, pues en este 2024 la compañía energética con 25 años de historia en el país abre una nueva etapa con un muy claro enfoque en las energías renovables y con un amplio abanico de soluciones de descarbonización y a medida para la industria, como la instalación de sistemas solares en sitio o el uso del hidrógeno verde como vector energético.
Además, hoy la compañía cuenta con una sólida cartera de proyectos renovables eólicos y fotovoltaicos que suman más de 10,000 megavatios (MW) de capacidad, repartidos a lo largo del país en zonas de alto consumo.
“Con nuestros proyectos, contribuimos al desarrollo sostenible en las comunidades donde tenemos presencia al garantizar un impacto positivo tanto económico como social y alineándonos a los ODS de las Naciones Unidas”, dice Alfonso Campos, director del equipo de Desarrollo Renovable.
En conclusión, México tiene un enorme potencial de generación eólica y fotovoltaica y tiene todas las cualidades para aprovechar el nearshoring. En este contexto, Iberdrola México quiere contribuir a un futuro más verde a través de la descarbonización de la industria, erigiéndose como un aliado de sus clientes y del país en favor del medio ambiente.