Con la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024, México podría tener un buen panorama para 2024, pero un escenario menos alentador para los años subsecuentes, señaló Alejandra Macías Sanchez, directora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Esto al considerar que, de aprobarse el PPEF, se favorece un escenario positivo en rubros como las transferencias gubernamentales que tendrán más recursos, aunque la deuda del gobierno tendrá que pagarse de todos modos más adelante.
“Para el año que viene, para los que reciben algún tipo de transferencia del gobierno (el PPEF) es positivo porque van a recibir más; sin embargo, esto se va a pagar en el largo plazo “, comentó en entrevista con Mario Ávila. "La gente seguramente se va a sentir más optimista porque está recibiendo un mayor monto de transferencias y porque verá también mayor movimiento los negocios; sin embargo, hacia el futuro, pues se tendrá que pagar la deuda y entonces ahí es donde vamos a sufrir las consecuencias"
Explicó que este proyecto podría traducirse a poseer un carro que se empuja con las manos, en vez de mantenerlo andando con un motor interno.
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La deuda de México
Macías detalló que aunque el siguiente año se pronostica un movimiento optimista por este incremento de las transferencias, es posible que más adelante México halla que pagar más impuestos o esperar una posible reducción al gasto público.
“Si uno se endeuda más un año pues obviamente puedes comprar más cosas pero en algún momento tienes que pagar esta deuda y cuando la pagues entonces podrás consumir menos eso es lo que va a suceder con la economía el siguiente año”, explicó.
Recalcó que con el incremento en el déficit se presiona al alza las tasas de valores gubernamentales, algo que se ha reflejado en la subasta de la tasa de bonos. Esta presión, aseguró, implica que “al Gobierno cada vez le va a costar más financiar” salidas de capitales.