El pasado 3 de julio ocurrió un derrame de hidrocarburo en los campos marítimos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Ek Balam, Campeche. El combustible que se esparció por el mar a causa de la fuga y afectó las playas de la entidad, entre ellas playa Bonita, dañó un área de 467 kilómetros cuadrados, de acuerdo con investigadores de la UNAM; sin embargo, la petrolera aseguró que la abertura de la fuga medía 7 centímetros y destacó que tuvo una extensión de 0.06 kilómetros cuadrados.
Este no es el único accidente que ha afectado a Pemex en lo que va del mes, ya que el 7 de julio también hubo un incendio en una de las plataformas de Campeche que dejó dos personas muertas, ocho heridos y un trabajador desaparecido.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alertó que los accidentes de Pemex van en ascenso, tanto en frecuencia como en gravedad, a pesar de que el gasto de la empresa petrolera en mantenimiento incrementó en 61 por ciento entre 2018 y 2022.
Los estados financieros de la dependencia mostraron que el incremento fue de 31 por ciento en términos reales, según el análisis del IMCO. Tan sólo en 2022 reportaron 78 mil millones de pesos en mantenimiento, esta cantida es equivalente al presupuesto total de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
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El IMCO analizó los estados financieros dictaminados de Pemex en lugar del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) porque consideró que es una fuente de información más confiable; pues son gastos ejecutados y la empresa los reporta con base en as Normas Internacionales de Información Financiera para que sean auditados de forma externa.
Accidentes de Pemex ponen en riesgo los activos de la petrolera
Los incidentes de Pemex, como incendios y derrames, no sólo representan un riesgo para la población, también para los trabajadores. El IMCO acotó que cualquier empresa, sobre todo si es de carácter público, debe priorizar la seguridad de sus empleados y una forma de hacerlo es a través del gasto en mantenimiento y conservación de las instalaciones.
Asimismo, indicó que los accidentes de Pemex representan un riesgo para los activos. Por lo que el incremento en los índices de frecuencia y gravedad representan una mala noticia para trabajadores, gobierno federal y para la población que paga impuestos.
A los accidentes se añade el problema de que los recursos que el gobierno federal ha usado para el rescate de Pemex no se han traducido en una mejor situación financiera y esto se ha visibilizado en el mercado internacional.
Muestra de ello es que Fitch Ratings bajó la calificación de la petrolera y argumentó que lo hizo porque Pemex tiene 95 mil millones de dólares más de pasivos que de activos. También consideró que la empresa debe pagar 25 mil millones de dólares este año y estimó que el gobierno mexicano podría recibir 20 mil millones de dólares menos de los que le aporta a la empresa durante los próximos 5 años.