El multimillonario George Soros entregó este lunes el control de su imperio, valorado en 25 mil millones de dólares (algo más de 23 mil millones de euros) a su hijo menor, Alexander Soros, de 37 años, de acuerdo con el diario estadounidense Wall Street Journal.
La decisión de George Soros, de 92 años, sorprendió ya que anteriormente manifestó que no quería que la fundación quedara en manos de alguno de sus hijos "por una cuestión de principios", ya que prefería que fuera manejada por "alguien más adecuado".
Sin embargo, al hablar de su decisión de traspasar la fundación y el resto de su imperio a Alexander dijo: "Se lo ha ganado".
Las Fundaciones de Sociedad Abierta sin fines de lucro de Soros, (OSF, por sus siglas en inglés) destina alrededor de mil 500 millones de dólares a grupos en defensa de los derechos humanos, así como a instituciones educativas y a campañas políticas vinculadas a reducir las tasas de encarcelamiento y los prejuicios raciales del sistema judicial estadounidense.
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Alexander Soros fue designado el pasado diciembre como presidente de OSF por su junta y dirige igualmente el "súper PAC" que respalda esas campañas políticas; la inmensa mayoría de los 25 mil millones de dólares se destinarán a la fundación, mientras que se han reservado unos 125 millones (116 millones de euros) para el "súper PAC".
¿Quién es Alexander Soros?
Alexander es un joven de 37 años, hijo de su segundo matrimonio y el más pequeño de sus hijos, es el único miembro de la familia en el comité de inversiones que analiza la gestión de fondos de Soros, la firma que supervisa el dinero para la fundación y la familia.
Alex, como todo el mundo lo conoce, se define como "más político" que su padre, se dice un pensador de centro-izquierda muy consciente de la riqueza que posee, pero no es casualidad que la primera entrevista que concede sea al Wall Street Journal, el diario representante del establishment financiero estadounidense.
Si su padre ha sido el azote de la derecha en los últimos años -y particularmente de Donald Trump o de Elon Musk, más recientemente-, es de prever que Alex lo vaya a ser todavía más, pues ha adelantado que aunque él y su padre piensan igual, él se siente más comprometido con las causas más queridas por el progresismo en EU: aborto, igualdad de género, derecho al voto y discriminación racial.
"Nuestro lado tiene que mejorar en lo de ser más patriótico e inclusivo -dijo al diario- No porque alguien vote a Trump significa que es racista o es un caso perdido", señaló.
La fundación que hasta ahora ha presidido, Open Society Foundation, ha demostrado además su interés por un mayor compromiso con América Latina, y ha elevado de 12 a 60 millones su inversión anual en el continente, con un marcado interés en apoyar el acuerdo de paz en Colombia.
Otra diferencia con su padre es su identidad judía: Si para George Soros era casi accidental -y su fundación no se distinguió por apoyar causas judías-, Alex celebra las festividades hebreas y ha visitado Israel en varias ocasiones. Su tesis doctoral universitaria llevaba por título: ‘El Dionisos judío: Heine, Nietzsche y la política de la literatura’.
Hace siete años, el tabloide The New York Post, vocero del populismo de derechas, dedicaba un largo artículo nada amable a Alex Soros describiéndolo algo así como un fiestero irredento que pasaba los veranos en las exclusivas playas de los Hamptons, destino estival de las grandes fortunas neoyorquinas.
Le gustaba rodearse de estrellas del baloncesto, celebridades musicales o efímeras "influencers" de una temporada, y que ese medio lo atraía después de haber pasado una infancia relativamente discreta en el condado de Katonah (norte del estado de Nueva York) en la que no faltaban detalles de opulencia como una granja de llamas o una sala de cine para consumo familiar.
Al paso de los años, Alex se fue retirando del mundo frívolo de las fiestas y se concentró cada vez más en la fundación de su padre. Fue tal vez ese giro el que hizo que George Soros se fijase en su perfil en detrimento del que hasta hacía poco sonaba como el futuro heredero, que era el medio hermano de Alex, Jonathan, nacido del primer matrimonio del fundador.
Alex Soros se ha quejado en más de una ocasión de que su padre fue una figura ausente durante su infancia y adolescencia -decía que su cabeza estaba en Wall Street aunque estuviera físicamente con sus hijos-, pero la relación entre ellos comenzó a mejorar justamente tras el divorcio de sus padres.
Tanto que George se ha ido apoyando cada vez más en Alex, al tiempo que este ha dejado atrás su perfil "fiestero"; actualmente, y más allá de la filosofía y la política, solo hay una frivolidad que se permite: el futbol americano, y más precisamente el equipo New York Jets del que es un fan confeso.
¿Quién es George Soros y por qué es tan odiado?
En el mundo de la política y las finanzas, el nombre de George Soros ha generado tanto admiración como controversia. Soros es un inversionista multimillonario, filántropo y defensor de los derechos humanos que ha estado en el centro de numerosas teorías de conspiración y ataques por parte de la derecha política.
Nació en Hungría en 1930 y ha alcanzado una gran fortuna como inversionista en los mercados financieros internacionales. Es conocido por su enfoque en la inversión especulativa y por ser uno de los principales gestores de fondos de cobertura del mundo.
Soros también es reconocido por su labor filantrópica a través de su fundación, la Open Society Foundations, la cual ha apoyado causas relacionadas con la democracia, los derechos humanos y la justicia social en todo el mundo.
La OSP ha invertido miles de millones de dólares en proyectos destinados a promover la transparencia, la responsabilidad gubernamental y el acceso a la justicia en diferentes países. La fundación ha apoyado causas como la educación, la salud, la lucha contra la pobreza y la defensa de los derechos de las minorías. Su trabajo ha sido reconocido internacionalmente y ha tenido un impacto significativo en muchas comunidades alrededor del mundo.
A pesar de sus esfuerzos filantrópicos, Soros ha sido objeto de ataques y teorías de conspiración. Algunos críticos lo acusan de utilizar su influencia financiera para manipular los mercados y desestabilizar economías enteras. Además, ha sido objeto de antisemitismo, con teorías de conspiración que lo retratan como un judío poderoso que controla gobiernos y busca dominar el mundo. _Con información de Open Society Foundations y Reuters.