El yacimiento petrolero Zama volvió a acaparar los reflectores, luego de que el empresario Carlos Slim adquiriera una ‘rebanada’ de la petrolera, lo que ha abierto la interrogante sobre ¿cómo es el megayacimiento que se localiza en México?
Fue este jueves cuando Grupo Carso, propiedad del magnate mexicano, acordó con Talos Energy la compra del 49.9 por ciento de su subsidiaria en nuestro país, misma que tiene una participación en dicho yacimiento petrolero.
Zama se ubica frente a las costas de Tabasco, en el golfo de México y fue descubierto en 2017 por la compañía estadounidense cuando ésta aún fungía como operador y socio del 35 por ciento en el arrendamiento del Bloque 7.
Dicho acontecimiento supuso el mayor hallazgo petrolero en décadas por parte de una empresa privada en territorio nacional derivado de la reforma energética de 2013 que puso fin al monopolio de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex) sobre los hidrocarburos.
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Asimismo, el megayacimiento cuenta con una extensión de más de 26 kilómetros cuadrados y se encuentra a una relativa baja profundidad. Otra característica de este campo petrolero es que es de los más ricos que se hayan descubierto en nuestro país.
Incluso, los primeros registros señalan que Zama es capaz de proporcionar 151 mil barriles diarios de petróleo. Debido a sus características es considerado entre los 10 yacimientos más grandes de la historia de México.
Según lo revelado en abril pasado por Mauricio Herrera Madariaga, coordinador Ejecutivo del Fondo Mexicano del Petróleo, el yacimiento petrolero podría iniciar formalmente operaciones hasta 2026, mismo que apoyará al Estado mexicano con alrededor de 31 mil millones de dólares a lo largo de su vida productiva.
La ‘guerra’ por Zama
Durante más de tres años el campo petrolero se vio envuelto en un conflicto entre Pemex y el consorcio de Talos Energy, quienes se disputaban la operación y la mayoría de la participación accionaria de Zama.
La intensa ‘guerra’ inició en 2018 cuando arrancó el proceso de un posible yacimiento descubierto por la compañía estadounidense en un contrato petrolero derivado de la reforma energética de 2013.
Fue así como ambas compañías entraron en un intenso intercambio de declaraciones desde 2020, tras adjudicarse la mayoría del petróleo en el campo.
Incluso Talos afirmó que desde 2017 al 2022 había invertido más de 104 millones de dólares en la exploración del yacimiento; sin embargo, debido a que éste colinda con un bloque petrolero bajo el control de Pemex, la Secretaría de Energía (Sener) detalló que ambas compañías debían llegar a un acuerdo para el desarrollo en conjunto de todo el campo petrolero en lugar de que cada parte opere su propio bloque.
Finalmente el problema concluyó hasta julio de 2022 cuando la Sener falló a favor de la petrolera mexicana como operador de Zama, luego de un estudio de la consultora Ryder Scott sobre las reservas petroleras.
De esta forma Talos Energy presume una participación del 17.35 por ciento en Zama, Pemex tiene el 50.43 por ciento, Wintershall Dea posee el 19.83 por ciento y Harbour Energy el 12.39 por ciento.
Sin embargo, ahora Grupo Carso a través de su subsidiaria Zamajal S.A. de C.V tomará una ‘rebanada’ del megayacimiento petrolero Zama tras concretar la compra del 49.9 por ciento de Talos México._ Con información de Reuters, BBC y El País