Este jueves el senador de EU John Kennedy descalificó a los mexicanos y su economía al considerar que de no ser por los estadounidenses, al sur del Río Bravo comeríamos comida para gatos de una lata y viviríamos en una tienda de campaña afuera de un restaurante. En sentido figurado, acotó.
La polémica declaración se dio durante una comparecencia de la titular de la Agencia Antidrogas de EU (DEA), Anne Milgram, en el Senado de EU, mientras los legisladores republicanos le exigían que insistieran en una intervención militar en México para frenar el tráfico de fentanilo y las actividades de los cárteles de la droga.
La declaración en relación con la comida para gatos caló hondo entre las autoridades mexicanas, quienes descalificaron al senador John Kennedy. El mismo jueves, el canciller Marcelo Ebrard lo calificó de profundamente ignorante.
Mientras que esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) también respondió a los comentarios despectivos del senador republicano.
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"No quiero ni siquiera usar el apellido, porque nosotros tenemos en México muy buena imagen de John F. Kennedy y su familia porque mantuvo relación de respeto con México", dijo AMLO en su conferencia de este viernes.
Además llamó a los paisanos mexicanos que residen en EU a no votar por candidatos como este sujeto.
Más allá de la molestia por las declaraciones despectivas hacia México, surge otra pregunta a propósito del tema: ¿es más barata la comida de gato en lata que la comida de las personas?
¿Cuánto cuesta la comida para gatos? ¿Es más barata que la de humano?
En una revisión de precios, la comida para gatos en lata tiene precios que van de los 19 a los 35 pesos por latas de 100 gramos de alimento.
Por ejemplo, los paquetes de Nupec de 100 gramos de alimento sabor a carne y pollo cuestan 399 pesos por 20 latas, es decir, 19.95 pesos por cada unidad; mientras que las latas de Tiër de alimento con salmón y verduras también de 100 gramos cuestan 31.20 pesos.
En contraste, una lata de atún de 140 gramos y 100 gramos de masa drenada cuesta 18.50 pesos, al menos un peso por debajo del precio de la comida para gato.
Otras fuentes de proteína para consumo humano cuestan igualmente menos que la comida para gatos. Por ejemplo, unos 100 gramos de pechuga de pollo oscilan entre los 14 y los 17 pesos. Mientras que 100 gramos de carne para asar cuestan unos 17 pesos, y si se tratara de carne molida, rondaría los 8.40 pesos.
En el caso de otros alimentos, como las verduras, una porción de 100 gramos de verduras como calabazas cuesta unos 3 pesos; mientras que en caso de zanahorias, el precio de 100 gramos sería de 1.40 pesos; y si son espinacas, el precio sería de alrededor de 3.50 o 4 pesos por 100 gramos.
¿Y si fueran croquetas?
En el caso de la comida para gatos seca como las croquetas, los precios oscilan entre los 40 y los 240 pesos por kilogramo. Idealmente, se recomienda servir a los gatos según su tamaño, porciones diarias de entre 40 y 70 gramos.
Es decir, que un costal de croquetas rinde mucho más que la comida para gatos en lata. En este caso, un kilogramo de alimento debe bastar para unas 14 a 25 raciones diarias, mientras que una lata sólo tiene una ración al día.
Visto así, la comida para gatos no es notoriamente más barata que la comida para humanos, como intentó descalificar el senador estadounidense John Kennedy. Sin embargo, proporcionalmente, la alimentación de un gato es menos costosa por su tamaño, pues mientras ellos pueden alimentarse con una lata de comida al día, una persona requiere al menos 6 veces esa cantidad de alimento para sobrevivir.
Por ende, quizás sería más barato y conveniente comer otros alimentos que adquirir como último recurso comida para gatos.