Abril, mayo y junio son los meses de las utilidades, es decir la temporada en que tus patrones pueden darte una lanita extra (o no).
Las utilidades corresponden a las ganancias que tienen los patrones o empresas y que, por derecho constitucional, reparten entre sus trabajadores y trabajadoras.
La empresas deben dar este pago entre el primer día hábil de abril y el último día hábil de mayo. Mientras que los patrones que son personas físicas tienen para pagar del primer día hábil de mayo al último día hábil de junio.
No obstante, el pago de utilidades se puede reclamar hasta un año después que se haya generado la obligación para el patrón.
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Cabe aclarar que no todos los trabajadores y trabajadoras tienen derecho de participar en utilidades. Directoras, administradores, gerentes generales, socias o accionistas; trabajadores eventuales que hayan laborado menos de 60 días durante el año que corresponda y prestadores de servicios profesionales están exentos de este derecho.
Por otro lado, la empresas que tengan menos de un año de haber entrado en funcionamiento, que elaboren productos novedosos y en periodos de exploración; así como instituciones de asistencia privada o instituciones públicas descentralizadas tampoco están obligadas a repartir utilidades.
¿Me tocan utilidades si soy trabajador de confianza?
Los trabajadores de confianza sí deben recibir utilidades; sin embargo, el máximo que recibirán será el resultante de sumar 20 por ciento al salario del trabajador sindicalizado o de planta de más alto ingreso, señala la Procuraduría de la Defensa del Trabajo de la Ciudad de México.
Los demás trabajadores reciben como utilidades el 10 por ciento del total de las ganancias del año fiscal anterior, en este caso, durante el 2022.
Para saber a cuánto equivale, se debe revisar la declaración fiscal de la empresa, de la cual, ésta debe repartir una copia. Además la empresa debe publicar en un lugar visible un listado donde exhiba de cuánto será el monto que recibirá cada trabajador, informó la secretaria del Trabajo, Luis María Alcalde.
El monto de las utilidades que reparte la empresa se divide en dos: 50 por ciento se reparte entre los trabajadores, dependiendo de los días trabajados y el otro 50 por ciento se reparte dependiendo del monto de los salarios.
Por ejemplo, si durante el 2022 la empresa tuvo ganancias de 300 mil pesos, las utilidades a repartir entre sus trabajadores este 2023 serán de 30 mil pesos, y de ese monto, la primera mitad (15 mil pesos) se distribuirá de acuerdo al total de días trabajados por todo el personal, mientras que los otros 15 mil pesos se repartirán en proporción al monto de los salarios individuales.