Desde hace miles de años, las primeras civilizaciones implementaron un sistema llamado “trueque”, que consistía en el intercambio de bienes y servicios a cambio de otros bienes y servicios. Hoy seguimos haciendo lo mismo, sólo que con el dinero.
Suena bien, ¿no? Adquirir prácticamente cualquier cosa, incluidos los alimentos, mediante billetes y monedas. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, en la actualidad estamos expuestos constantemente a diferentes situaciones que pueden poner en riesgo nuestra integridad y nuestra vida, muchas de ellas se derivan al uso de efectivo.
Por ello aquí te enlistamos 3 riegos de usar dinero en efectivo y cómo prevenirlos.
- Inseguridad: Es el riesgo y preocupación más común entre los usuarios pues siempre estamos sujetos a posibles robos o extravíos.
- Privacidad: El pago o cobro con efectivo permite hacerlo desde el anonimato, prestándose a situaciones como lavado de dinero o evasión de impuestos, actividades ilícitas que perjudican el bien común de la sociedad.
- Eficacia limitada: Acceder al dinero en efectivo conlleva un proceso que requiere el salir de casa, tener que desplazarte, etc. Hoy por hoy contamos con herramientas como las transacciones digitales que permiten evitarte situaciones como esas, además de ser mas rápidas y seguras.
La mejor manera de prevenir estas situaciones es ser precavido y muy cauteloso. Además de contar el cambio, revisar tus billetes, conservar el ticket de tus compras y planificar tus gastos.
Otra medida para evitar esos riesgos es el uso de tus tarjetas.
¿Has oído hablar del Cashback?
Uno de los beneficios con los que cuenta Santander y que sin duda te ayudará a prevenir estos riegos, es el Cashback, un programa que te devuelve un porcentaje de tus compras.
Además de poder sacar tu dinero en efectivo sin acudir al banco, Cashback consiste en obtener “dinero de vuelta” al utilizar tu tarjeta en diferentes establecimientos.
¿Y tú qué medidas tomas al administrar tu dinero?