Aunque las autoridades federales han hecho una gran apuesta por el Tren Maya y prometieron su inauguración plena para el próximo 16 de diciembre, lo cierto es que durante unos meses operará en modo prueba tal y como lo hacen algunos negocios, como los restaurantes: un soft opening.
Pero, ¿qué implica este modelo? Es sencillo, ante un proyecto de tal envergadura y el hecho de que se ponen a prueba muchos sistemas y coordinación, algunos negocios optan por una inauguración preliminar y con esto se permite poner a prueba el concepto, los servicios y cómo responden ante un grupo reducido de usuarios.
Para el Tren Maya, el Ejército mexicano, de quien depende este proyecto, fijo tres fechas para realizar pruebas operativas: 16, 17, 18 y 19 de diciembre. Para el primer día, el éxito ya fue probado pues se registró un "sold out" en las primeras corridas del ferrocarril que abarcarán 489 kilómetros de los 1mil 554 prometidos alrededor de cinco estados del sureste del país.
Ventajas del soft opening
De acuerdo con el sitio web Squareup, hay tres puntos a favor de realizar una inauguración preliminar en un proyecto como el Tren Maya y con ello garantizar el éxito de su operación.
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1.-Practicar para la perfección: Un soft opening permitirá a la empresa poner en marcha todas las áreas del proyecto y con ello observar cómo se desenvuelven trabajadores y los sistemas de la organización.
2.- Comentarios en tiempo real: Una inauguración preliminar es una fuente de comentarios por parte de los usuarios y con ello conocer sus impresiones respecto al funcionamiento y servicio para enmendar fallas o detallar procesos.
3.- Generar expectativa: Esta parte ya ha sido cumplida en parte por el Tren Maya con el "sold out" en los boletos para sus primeros dos días de operación, sin embargo, abrir al público su operación, permitirá generar publicidad de boca en boca para garantizar la mayor afluencia posible.