En respuesta a la preocupación por la elevada inflación -que en agosto 'cedió' poquito- en Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) elevó su tasa de fondos federales en 75 puntos base por tercera vez consecutiva.
Con ello, ubicó su tasa a un rango objetivo de entre 3.00 y 3.25 por ciento -su mayor nivel desde enero de 2008-, en línea con lo esperado por el mercado.
"El Comité anticipa que los aumentos continuos en el rango objetivo serán apropiados. Además, continuará reduciendo sus tenencias de valores del Tesoro y deuda de agencias y valores respaldados por hipotecas de agencias. El Comité está firmemente comprometido a devolver la inflación a su objetivo del 2 por ciento", señaló la Reserva Federal en su comunicado.
Asimismo, su expectativa para la tasa de fondos federales fue ajustada al alza, por lo que los miembros esperan, en promedio, que al cierre de 2022 se ubique en un rango de entre 4.25 y 4.50 por ciento, y para 2023 se coloque en un estimado de entre 4.50 a 4.75 por ciento.
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"La última vez que la tasa estuvo arriba de 4 por ciento fue en 2007", refiere Gabriela Siller, directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE.
En sus últimas reuniones de política monetaria, la Fed le puso 'pilas' a su ciclo de alza de tasas de interés con el objetivo de darle lucha a la inflación elevada luego de que a finales de 2021 se dio una respuesta lenta ante el aumento de precios.
Inflación: ¿un respiro para la economía?
Con dos meses al hilo, la inflación en Estados Unidos dio un ‘pasito’ atrás y situó su tasa interanual en 8.3 por ciento durante agosto, dos décimas menos que en julio. Esto, además, se tradujo en un pequeño ‘respiro’ para la economía del país vecino.
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), la inflación subyacente -que mide los precios de consumo más volátiles- subió 0.6 por ciento en el octavo mes del año, por lo que la tasa interanual se situó en 6.3 por ciento.
Después de que el incremento de precios alcanzara en junio su cifra más alta en 40 años, la baja en la inflación por segundo mes consecutivo trajo una sensación de alivio para la economía de EU luego de que, según expertos, se consideró que entró en una recesión técnica.
Sin embargo, dicha definición no es compartida por el Gobierno estadounidense debido a que la administración destaca la robustez de la economía. _*Con información de EFE.