La inflación en México escaló hasta el 8.15 por ciento durante el mes de julio, de acuerdo con el Inegi, lo que impacta de forma directa en el precio de los alimentos y las comidas que cocinan las personas. Entre los productos que se han visto afectados son los chilaquiles, un manjar socorrido en los desayunos y por quienes se van de fiesta la noche anterior.
El alza en los productos de la canasta básica incide de forma directa en la elaboración de alimentos, por ejemplo, la cebolla, el huevo o el limón, algunos de estos son necesarios para la elaboración de unos chilaquiles. A continuación te decimos cuánto costaban antes y después de esta escalada en los precios.
¿Qué costo tenían los chilaquiles antes de la inflación?
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), según datos de enero de 2020 y previo a la pandemia de COVID-19, el kilo de tortilla tenía un costo promedio de 16 pesos, el jitomate costaba 25 pesos el kilogramo, la cebolla 20 pesos el kilo y un cuarto de chiles salía en 10 pesos.
Mientras que el litro de aceite tenía un precio máximo de 25 pesos, el vaso de crema tenía un costo promedio de 15 pesos, el cuarto de queso fresco tenía un costo de 21 pesos. Si querías acompañar tus chilaquiles con pollito, la pechuga con hueso tenía un valor que oscilaba entre los 60 y 70 pesos.
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Esto da un total de 202 pesos, si se toma en cuenta los precios máximos, para hacer unos chilaquiles que alcanza para una familia... claro, si se quieren servir con pollo. Para una buena cacerola de chilaquiles sencillos bastaba con tener 150 pesos.
¿Qué costo tienen los chilaquiles con la inflación?
De acuerdo con el 'Quién es quién en los precios' de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los precios para fabricar unos chilaquiles son los siguientes: el kilo de tortillas está en 20 pesos, la cebolla promedia 35 pesos por kilogramo, el jitomate está en 30 pesos por kilo y el cuarto de chiles está en 10 pesos.
El aceite es uno de los productos que más ha sido impactado por la inflación y la escasez de cereales, pues alcanza hasta los 55 pesos el litro. Un vaso de crema tiene un costo de 20 pesos y un cuarto de queso fresca llega a los 30 pesos. Mientras que el kilo de pechuga de pollo oscila entre los 120 y 130 pesos.
Ahora, gracias a la inflación, unos chilaquiles con pollo pueden llegar a costar hasta 330 pesos si se toman en cuenta los precios máximos. En caso de que una persona no los quiera con pollo, unos sencillos cuestan alrededor de 200 pesos.