En la actualidad Carlos Slim se mantiene como el hombre más rico de México y el decimotercero de la lista de las personas más millonarias de Forbes 2022 con una fortuna que asciende a los 81 mil 200 millones de dólares.
Sin embargo, el poder y la fortuna que posee en la actualidad es fruto de varios años de trabajo y de una extraordinaria visión por los negocios, pero ¿cuál fue el primer negocio de su vida?
El origen de sus negocios se remonta a su niñez, pues cuando sólo tenía 10 años de edad, el empresario mexicano inició su primer negocio informal, el cual, se trató de la venta de dulces.
Debajo de las escaleras de su casa, ubicada en el Parque Lincoln, Slim inició la que sería su larga carrera en los negocios al poner un depósito de dulces al mayoreo, donde revendía las golosinas a sus tíos y primos.
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Su vida en el ámbito laboral llegaría en la década de los 80, una vez que concluyó sus estudios de Ingeniería Civil en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) cuando el empresario comenzó a amasar su fortuna desde el ramo de las inversiones.
Lo anterior lo logró gracias a las enseñanzas de su padre Julián Slim Haddad, un migrante libanés que llegó a México en 1902 cuando sólo tenía 15 años. En territorio nacional, él y su hermano José Slim formaron la sociedad mercantil llamada La Estrella de Oriente.
Tras obtener una buena educación financiera, Carlos Slim con apenas 12 años de edad, logró abrir su primera cuenta de cheques y compró acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
El mexicano compró empresas industriales, cuyas ganancias se multiplicaron gracias a que las invertía o las usaba para conseguir más empresas, práctica que siguió hasta la década de los años 80.
Fue en 1965 cuando el empresario inició lo que sería su primera empresa de su trayectoria, Grupo Carso, misma que fundó meses después de casarse con Soumaya Domit Gemayel.
Posteriormente creó las empresas Promotora del Hogar S.A y GM Maquinaria, las cuales consistieron en la compra, venta y renta de equipo de construcción.
No obstante, su fortuna tuvo un crecimiento exponencial en 1982 cuando se presentó la crisis económica que impactó severamente a las empresas mexicanas, las cuales, vendieron sus activos a muy bajos costos, mismos que fueron aprovechados por Carlos Slim.
De esta forma, el empresario se hizo propietario de las empresas Citigam, Hulera el Centenario, Bimez y Reynolds Aluminio, posteriormente compró la compañía de Seguros México, que más tarde se convertiría en Grupo Financiero Inbursa.
Poco a poco Carlos Slim fue ampliando sus horizontes en el mundo empresarial por lo que en la actualidad presume de ser dueño o accionista de múltiples empresas tales como: Telmex, Telcel, Grupo Sanborns, Grupo Condumex, Carso Infraestructura y Construcción, Carso Energy, Telvista Claro, Minera Frisco, entre otros.