Vendedores de pollo de la Ciudad de México (CDMX) acusaron especulación en el precio del alimento, pues cada tercer día aumenta su costo entre 1.50 y 2 pesos por kilo.
El pollo era catalogado como un producto al que las familias mexicanas tenían mayor acceso debido a que su precio era más económico que el de otras carnes. Pero en lo que va del año su incremento ha sido constante, tan sólo en el mes de mayo registró un aumento de 1.79 por ciento.
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Sin embargo, el problema no sólo es la inflación, sino también el hecho de que algunos intermediarios del alimento están especulando con los precios, afirmó el señor Santiago, vendedor de pollo en el mercado de Jamaica.
"Sí, se llama especulación por el precio que le incrementan diario. Antes era de 30 centavos, 50 centavos, pero ahora cada tercer día 1.50 o 2 pesos el kilo. Entonces, la gente va perdiendo el poder de adquisición del alimento", dijo a Grupo Fórmula.
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"El pollo no puede estar así tan caro, porque ya casi lo igualan con el bistec de res", señaló.
De acuerdo con el comerciante, los precios del pollo oscilan en los siguientes rangos:
- Pechuga de pollo - 130 pesos el kilo
- Pierna con muslo - 70 pesos el kilo
- Retazo - 40 pesos el kilo
Precio del pollo provoca compras 'chiquitas'
Así mismo, don Enrique denunció que casi todos los días suben el precio del kilo de pollo, lo que ha provocado que las personas compren menos: antes adquirían un kilo, ahora sólo medio.
Explicó que los clientes piden sacar más filetes de media pechuga, aunque queden más chiquitos y delgados, pues ya no les alcanza para comprar una pechuga entera.
"Esperemos que no siga incrementándose, pero hasta ahorita, el día de hoy subió otro peso. El que viene a comprar, el cliente, ni modo se le tiene que incrementar, pero se vende menos y compran menos, antes el pollo estaba más accesible. Esperamos que pare esto porque a nosotros nos afecta", expresó.
Los comerciantes piden a la autoridades, tanto a la Secretaría de Economía como a la Profeco, que investiguen y sancionen prácticas de especulación y acaparamiento del producto por parte de intermediarios que aprovechan el tema de la inflación para aumentar más el precio del pollo.