El gobierno federal espera que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) tenga un impacto “muy rápido” en la expectativa sobre el precio de la canasta básica, incluso esperan resultados en una semana, pero economistas coinciden en que los efectos de este plan podrán reflejarse en semanas o meses.
Este paquete de medidas fue presentado luego de que la inflación ha alcanzado en los últimos meses niveles no vistos en las últimas dos décadas; durante la primera quincena de abril se ubicó en 7.72 por ciento a tasa interanual, algo no visto desde enero del 2001.
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Incluso existen proyecciones de analistas del sector privado que prevén que para el cierre del 2022 la inflación esté en niveles cercanos al 7 por ciento.
Este miércoles el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, afirmó tras la presentación del plan, que se están impactando expectativas del sector “muy rápidamente”.
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Incluso refirió desde Palacio Nacional que con la noticia de la caída del arancel cero, una de las medidas contempladas en este paquete de medidas, el precio del arroz cayó en 3 por ciento, según le comentó una de las empresas que asistió a la presentación.
Más tarde, el secretario de SHCP señaló en entrevista con Joaquín López- Dóriga para Grupo Fórmula que el propósito es que la población comience a ver la estabilización o disminución de los 24 productos de la canasta básica a corto plazo. "Quizás dentro de ya una semana empiezan a ver la estabilización de precios de esta canasta básica, lo vamos a estar monitoreando", señaló.
¿Cuándo se verán los efectos contra la inflación?
Para que se vea un mayor reflejo de este plan contra la inflación aún hay que esperar los procesos de producción, señaló a Grupo Fórmula la economista Leticia Armenta, profesora del Tec de Monterrey, campus Ciudad de México.
Indicó que pese a que el anuncio se dio este miércoles, aún falta esperar tiempos de por ejemplo, la llegada de materias primeras y fertilizantes a los productores, que estos los reciban en tiempo y forma, así como el tiempo de las cosechas o la distribución y su llegada a puntos de venta.
“Estamos hablando de por lo menos 4 fases. Eso no es de ninguna manera inmediato, el deseo es inmediato, pero el proceso para producirlo no lo es”, señaló.
Ante este escenario, planteó que a partir del próximo mes podría comenzar a percibirse un “pequeño cambio” en el precio de productos, pero este no sería general, pues cada uno pasa por una cadena de producción distinta.
Al referirse a si este paquete ataca por completo el alza de la inflación, coincidió con el gobierno federal en que puede atender una parte del problema y no la totalidad, pues el país aún está sujeto a cuestiones internacionales como el aumento de precios de granos como trigo y maíz derivado del conflicto entre Rusia y Ucrania, así como de energéticos.
“México no puede aislarse de lo que ocurre en estos mercados”, aseveró.
Sin embargo, previó que las medidas presentadas pueden tener mayor incidencia en productos locales, tales como cultivos nacionales y que no dependen por completo de un consumo global.
Hay que esperar impacto en la oferta
Para Ana Gutiérrez, coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el efecto de este plan tampoco se reflejará de forma inmediata, pues primero debe de haber un tiempo de transferencia en las medidas, al pasar del incremento en la producción a que este se refleje en la oferta.
“No esperaría que fuera algo de términos inmediatos, sino que tendríamos que esperar algunas semanas o meses, y definitivamente no diría que sea inmediato, de la siguiente semana la inflación estará mitigada”, añadió.
Durante la presentación del plan, el secretario Ramírez de la O consideró también que el crecimiento económico en el país tiene todo el margen para seguir, siempre y cuando no se tenga otro “invasor” como el COVID-19.
Ana Gutiérrez opinó que este plan contra la inflación tardará más en reflejar un impacto en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano, pues primero debe traducirse en los precios y que esto lleve a un mayor consumo, uno de los motores de la economía.
Sin embargo, dijo que también se necesitan otros factores para lograr este objetivo pues además de la estabilización o disminución de precios de productos de la canasta básica, hace falta por ejemplo, que la población tenga los ingresos para que eleve su nivel de consumo.
“El crecimiento del PIB es un equilibrio que requiere de muchas más cosas que sólo este paquete contra la inflación y de otras medidas y ambiente económico en el país”, indicó.
Así, pese a que desde el gobierno federal existe una expectativa para que los efectos de este paquete contra la inflación se refleje en un corto plazo de tiempo, las economistas coincidieron en que de cumplirse las medidas planteadas, sus resultados no tendrán un efecto inmediato en todos los productos de la canasta básica.