Hoy en día, las familias mexicanas tienen cada vez más dificultad para poder comprar productos de la canasta básica debido a la inflación, misma que ha provocado un incremento en alimentos de consumo cotidiano como jitomate, cebolla, tomate o chile.
Con el fin de poner un freno al alza de precios, el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presentó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) e inició la Campaña para la Producción de Autoconsumo, con la que busca que los agricultores se enfoquen en sembrar maíz, frijol, arroz y trigo para satisfacer las necesidades de sus comunidades.
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Una de las principales razones para implementar dicha estrategia es que la inflación ha mantenido su tendencia al alza desde el primer mes desde los últimos dos meses de 2021; en abril, se ubicó en 7.68 por ciento, lo que representa un incremento de 0.61 puntos porcentuales en comparación con enero de este año, cuando fue de 7.07 por ciento, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Ante esta constante alza en los precios, las y los mexicanos buscan nuevas opciones para poder satisfacer sus necesidades sin ver afectado su bolsillo, por lo que un huerto urbano se ha vuelto una posibilidad para poder cultivar su propia comida.
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¿Huertos urbanos son viables para combatir la inflación?
Durante su gira para presentar la Campaña para la Producción de Autoconsumo, AMLO recordó que en la época prehispánica las personas cultivaban sus propios alimentos e incluso pagaban sus impuestos en especie.
“Tenemos que producir más y pensar en el autoconsumo, producir lo que necesitamos. Lleva siglos ese modelo productivo. Sembrar para el autoconsumo en la época prehispánica, había que pagar un impuesto, eso se pagaba en especie, en maíz, en cacao, pero primero lo que se iba a consumir y luego se pagaba ese impuesto”, recalcó el presidente durante un evento en la Ciudad de México.
En nuestro país, el 79 por ciento de la población habita en zonas urbanas, de acuerdo con datos del Inegi, por lo que un huerto urbano podría ser su opción para cultivar sus propios alimentos y hacer frente al alza de precios por la inflación con el autoconsumo.
Aunque parece atractiva la idea de poder tener al alcance de la mano productos como jitomates, cebollas, chiles y limones, lograr que un huerto urbano sea autosustentable puede ser una tarea bastante difícil.
Para saber todo lo necesario para poder tener un huerto urbano sustentable, Grupo Fórmula consultó a los expertos del Huerto Roma Verde, un laboratorio biosocial de buenas prácticas socio-ambientales y una organización especialista en el tema.
En primer lugar, Paco Ayala, fundador y director de este proyecto, recalcó que sí es posible ser autosuficiente al tener un huerto urbano; sin embargo, lo óptimo es que esto se haga en comunidad.
“Sí se puede lograr, pero creo que la intención no es producir autoconsumo nada más para satisfacerte a ti, el autoconsumo se hace en comunidad. (…) Vamos a suponer que en mi casa siembro jitomates pero no siembro cebollas, pero sé que mi compa de allá tiene cebollas; lo que tenemos que generar es que el autoconsumo genere redes de intercambio solidario”, recalcó.
Agregó que también es necesario concientizar a las personas para que tenga los conocimientos necesarios para poder sembrar y cosechar sus propios alimentos, así como para llevar a cabo otros procesos necesarios para mantener una hortaliza.
“Primero hay que enseñar a la gente cómo germinar semillas y cómo hacer composta, porque es importante. Lo primero que hay que hacer es un trabajo de sensibilización, la gente tiene que cambiar la visión, tiene que crecer hacia una conciencia integral”, aseveró Paco Ayala.
Sobre la propuesta del presidente López Obrador de fomentar el autoconsumo para hacer frente a la inflación a nivel mundial, el director de Huerto Roma Verde señaló que es necesario que se haga una planeación más estructurada.
“(Es necesario) un estímulo real al fomento de huertos urbanos y periurbanos y un estímulo al sector campesino, no con programas como Sembrando Vida que están totalmente desarticulados de una visión ecosistémica y lo único que está haciendo es acelerando la deforestación”, consideró.
Huertos urbanos vs. inflación: alimentos que puedes cultivar y no comprar
Una de las principales ventajas de los huertos urbanos es que brindan la posibilidad de cultivar distintos alimentos que son de consumo cotidiano para la mayoría de los mexicanos y que han sido los que más incrementaron su precio debido a la inflación.
Así, en lugar de ir a comprar un kilo de jitomate, cualquier persona podría simplemente ir a su huerto para cosecharlos sin tener que pagar directamente por ellos.
Pero no todo es tan fácil, pues la mayoría de estos alimentos tarda en promedio 4 meses para poder estar listo para su consumo, además de que el tener un huerto casero requiere de una gran inversión de tiempo y esfuerzo, destacó Dante Aguilar, coordinador del área de integración ambiental del Huerto Roma Verde.
“Estamos totalmente desvinculados de los procesos de tiempo de cada hortaliza. Por ejemplo, si plantas una semilla de jitomate, hasta los 120 días, 4 meses, comienzas a tener producción de frutos, y una planta en promedio va a dar entre 4 a 8 kilos, pero si no tienes experiencia probablemente rinda mucho menos y no te los va a dar todos de un trancazo", refirió.
Este es el tiempo que tardan algunos de los productos más consumidos en estar listos para ser cosechados:
- Jitomate: 100 – 120 días (3 y medio a 4 meses)
- Tomate: 120 – 150 días (4 a 5 meses)
- Cebolla: 135 días (4 meses y medio)
- Chile: 30 – 90 días (1 a 3 meses)
- Papa: 65 – 100 días (2 a 3 y medio meses)
- Espinaca: 40 – 70 días (1 y medio a 2 y medio meses)
- Betabel: 60 a 105 días (2 a 3 y medio meses)
- Lechuga: 70 días (2 y medio meses)
- Brócoli: 80 a 110 días (3 a 4 meses)
- Coliflor: 85 a 120 días (3 a 4 meses)
- Chícharos: 60 a 90 días (2 a 3 meses)
- Rábano: 30 días (1 mes)
- Pepino: 58 a 70 días (2 a 2 y medio meses)
- Zanahoria: 90 a 110 días (3 a 3 y medio meses)
- Maíz: 120 a 180 días (4 a 6 meses)
- Epazote: 20 a 45 días (1 a 1 y medio mes)
Así, tener todos los ingredientes para poder preparar una salsa verde o roja, además de requerir de varias plantas de la misma especie, podría tomar hasta 4 meses, mientras que para hacer una ensalada sencilla puede llevar hasta 3 meses.
“Si me quiero hacer unas enchiladas y tengo una familia de 4 necesitaría por lo menos un kilo de jitomate, y producir un kilo de jitomate me tomaría además de esos 4 meses, el espacio necesario para cada planta que produzca un kilo paulatinamente (...) entonces si hablamos de una familia que consume un kilo de jitomate al día, por lo menos necesitaríamos 7 plantas”, explicó Dante Aguilar.
Por lo tanto, para que una persona pueda ser autosustentable y tener un huerto en el que pueda disponer de todos los alimentos que requiere para su consumo diario, debe disponer de una gran extensión de tierra.
“Si queremos suministrarnos de todos los insumos vegetales como familia para combatir la inflación, primero necesitamos por lo menos media hectárea de tierra", afirmó el experto, es decir, unos 5 mil metros cuadrados, algo así como 2 terceras partes de la cancha del Estadio Azteca.
¿Cuánto cuesta instalar y mantener un huerto urbano?
Pero el tiempo de espera no es todo lo que debe considerar cualquiera que quiera tener un huerto casero, pues a esto se suma la inversión que requiere adquirir todo lo necesario para poder adaptar un espacio en su casa para cultivar sus propios alimentos.
Tierra, contenedores, semillas, fertilizantes y plaguicidas son sólo algunas de las cosas necesarias para poder instalar un huerto urbano y que evidentemente requieren de una inversión para poder adquirirlas.
De acuerdo con Dante Aguilar, para poder instalar un huerto urbano, en una casa que cumpla con todos los requisitos, es necesaria una inversión inicial de aproximadamente 5 mil pesos por metro cuadrado, mientras que el poder mantenerlo es relativamente económico, siempre y cuando el encargado de la hortaliza dedique tiempo a elaborar su propia composta.
Aunque para algunas mexicanas y mexicanos tener un huerto urbano para ser autosustentable parece ser una buena opción, podría no ser viable para hacer frente al actual incremento de precios en alimentos de la canasta básica debido a la inflación.