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KFC: 3 desafíos para cadenas de restaurantes que buscan crecer en México

La cadena KFC no da marcha atrás en los planes para expanderse en México a pesar de los retos globales y nacionales que impactan las finanzas de restaurantes.

Al igual que otros restaurantes y cadenas de comida, KFC ha enfrentando distintos retos para expandirse en el país.Créditos: Arte de Sandra Ríos
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El restaurante Kentucky Fried Chicken (KFC) sigue con planes de expandirse en México a pesar de que la coyuntura de los últimos meses implican el impacto financiero por el COVID-19, retos por la inflación y adquisición de insumos, así como hechos violentos en zonas del país.

Actualmente cuentan con 463 unidades de negocio en 29 entidades del país; este año tienen en la mira abrir 40 restaurantes más para llegar a más del medio millar, y para 2023 esperan elevar el número para aperturar al menos 50 más.

Esto incluye también la búsqueda de opciones para operar en aeropuertos del país, objetivo que sigue en revisión; además contemplan remodelar restaurantes existentes: para 2022 serían 30, y para el año siguiente 60.

"Lo que pretendemos es que cada vez más gente y más frecuentemente decidan visitarnos ya sea directamente en los comedores con mostrador o canales de auto-exprés", señaló Artemio Santos, director general de KFC en México.

Presencia de KFC México en estados con violencia

Entre los estados donde KFC opera en México, hay algunos en los que se registraron hechos violentos en las últimas semanas, como Michoacán donde 20 personas fueron asesinadas en un palenque de Zinapécuaro o Zacatecas, donde habitantes han sido desplazados por la violencia en 17 comunidades de Jerez.

El director de mercadotecnia de KFC México, Alejandro López, señaló que entre los planes del restaurante está ampliar su presencia en ciudades donde ya tienen unidades, así como en lugares con menor número de población que grandes capitales del país.

Como ejemplo, están recientes sitios a donde la marca llegó como Delicias y Parral en Chihuahua o Zumpango, o Huehuetoca en el Estado de México.

Afirmó que han tenido buen recibimiento en lugares así puesto que contratan gente del mismo sitio donde se establecen, además de los servicios que como restaurante ofrecen y donativos que hacen a instituciones.

Sin embargo, dijo, son conscientes que esto no los exenta de posibles riesgos antes hechos de inseguridad, por lo que una de las opciones que tienen presentes es vigilar estándares de seguridad.

“Si detectamos que hay riesgos altos se pueden modificar, por ejemplo, horarios o cuando hay eventos aislados como marchas, nos vemos obligados a cerrar porque hay riesgos que cualquier negocio puede sufrir; pero son acciones muy puntuales”, detalló.

El reto de una cadena de restaurantes por conseguir insumos

Otro de los retos mundiales a los que se enfrenta la marca y que está presente en México, es a los altos niveles de inflación, lo que conlleva al aumento de precios sobre ciertos insumos.

Para enero del 2022 el kilo de pechuga de pollo superó los 150 pesos; otro ejemplo, temores por escasez de granos y falta de exportaciones derivado del conflicto entre Rusia y Ucrania y que impactó en precios como el de la harina de trigo.

Ante ello, la marca en México, que no es ajena a esta situación, explora cómo mitigar el aumento de precios de insumos que notan tanto en la adquisición de verduras como en el pollo.

Un ejemplo que analizan es buscar nuevas configuraciones de precios, como paquetes con menos piezas y ajustar su costo al consumidor, esto sin sacrificar calidad de acuerdo con lo que aseguró el director de mercadotecnia de la empresa.

“Al igual que cualquier familia o empresa, la inflación nos afecta a todos. Es un evento externo y que nadie escapa de él. Esos impactos llegan a los insumos”, señaló Alejandro López.

De hecho, la complicación para acceder a insumos o equipos en la pandemia por COVID-19 también es parte de los retos a los que ha hecho frente la cadena que tiene presencia en casi 150 países del mundo.

Por ejemplo, hubo complicaciones para conseguir a nivel global un tipo de hornos muy específicos para la marca.

Ante esta problemática hicieron planes de logística y redistribución de algunos equipos entre restaurantes en lo que se conseguía su abasto.

La pandemia en México para el sector de servicios

Miles de negocios en México cerraron sus puertas debido a afectaciones derivadas de la situación sanitaria, pero el director general de KFC en el país aseguró que en su caso pudieron mantener al 100 por ciento sus unidades operativas.

Lo que sí hicieron fue ajustes en horarios para, por ejemplo, abrir un solo turno  en algunos lugares durante los momentos más críticos, ello con excepción de establecimientos en plazas comerciales que sí cerraron como parte de las restricciones.

A pesar de que la pandemia también trajo un incremento en el presupuesto por costos asociados, como lo necesario para minimizar riesgos de contagio en sus unidades de negocio, la cadena no despidió colaboradores, aseveró Artemio Santos. De hecho durante el 2021, abrieron 30 nuevas unidades.

“Hoy en día contra momentos prepandemia somos una familia 35 por ciento más grande en el total de colaboradores”, añadió.

Incluso, a pesar de la pandemia, la marca continuó con el Proyecto Harvest, el cual se lanzó en México en el 2017 y trabajan en conjunto con el Banco de Alimentos de México.

Lo que hace el restaurante es identificar productos de pollo, ya sea en hueso, tiras, filetes o estilo pop corn, que quedan como excedentes de la producción del día y están en condiciones adecuadas de consumo para donarse a personas sin seguridad alimentaria.

Estos productos se etiquetan, se pesan, embolsan y congelan; luego es el Banco de Alimentos el que se encarga de las condiciones de recolección y transporte de esta proteína para llevarla a decenas de instituciones y bancos regionales de alimentos para su consumo.

En 2018, un año después de su implementación en México, se donaron casi 15 mil kilogramos de comida de 89 restaurantes participantes; mientras que para 2021, con la pandemia en curso, la cifra subió a más de 154 mil kilos de 340 restaurantes, de acuerdo con información de KFC México.

El futuro de la cadena de restaurantes en el país

Los retos siguen, globales y nacionales, pero la cadena no da “marcha atrás” y tienen en la mira novedades en el menú, además de la apertura y remodelación de nuevos restaurantes.

Entre ellas, buscan acercarse a una generación más joven y que a su vez es más cercana al término boneless (alas de carne sin hueso) y los sándwiches. Además de una tercera receta de pollo, que considera los gustos de las y los mexicanos.

“Estoy convencido de que vamos a enamorar a los paladares mexicanos, y es algo que viene este año también”, finalizó el director de KFC México.