El aguacate mexicano la libró... tras haber estado en apuros a causa de una extraña enfermedad: la viroide de la mancha del sol, la cual causó una controversia con Costa Rica.
El Gobierno informó este miércoles que la Organización Mundial del Comercio (OMC) dio a conocer el informe definitivo que concluye que dicha nación centroamericana incumplió sus obligaciones conforme al Acuerdo sobre la aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (Acuerdo MSF) de la OMC al imponer restricciones injustificadas al aguacate proveniente de nuestro país.
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Lo anterior luego de que, en abril de 2015, el Servicio Fitosanitario del Estado de Costa Rica (SFE) suspendió la importación de aguacate proveniente de México, alegando un supuesto “riesgo alto” por la posible presencia del viroide de la mancha del sol (ASBVd).
Dicha plaga, detectada por primera vez en California en 1928, afecta la maduración de la fruta, causando, además, necrosis, deformidades y coloraciones atípicas en las hojas y los frutos del aguacate, por lo que no es apto para su consumo.
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La decisión del panel de la OMC, detallaron las autoridades mexicanas, confirma que las medidas impuestas por Costa Rica son incompatibles con el Acuerdo MSF porque: no se basaron en una evaluación del riesgo adecuada a las circunstancias, y discrimina a los aguacates mexicanos frente a los aguacates costarricenses con probable presencia del ASBVd.
Del mismo modo, el panel confirmó que el aguacate exportado por México tiene como destino el consumo humano y no representa ningún riesgo para la sanidad del cultivo, como lo muestran más de dos décadas de un comercio ininterrumpido sin registro de algún percance con motivo de la exportación del aguacate mexicano al resto del mundo.
¿Qué es el viroide de la mancha del sol?
El viroide, identificado como ASBVd, es un patógeno que afecta el desarrollo y la salud de la planta de aguacate, además de que es altamente contagioso entre las distintas variedades de dicho vegetal.
De acuerdo con información del Gobierno mexicano, el principal hospedero de este fitopatógeno es el aguacate (Persea americana), afectando a todas sus variantes.
Los síntomas se manifiestan en diferentes partes de la planta (hoja, rama, corteza del tronco y fruto) y varían según la etapa fenológica. Los síntomas primarios son: hojas más claras de lo normal, siendo la señal más severa en los peciolos donde el color se puede extender hasta la nervadura de la hoja; en el tallo se observan franjas longitudinales hundidas de color amarillo claro; en el fruto verde, las franjas cloróticas tienden a ser más pronunciadas y en variedades oscuras las manchas permanecen, teniendo una coloración que varía entre el color rojo o el purpura.
Los síntomas secundarios son: hojas con áreas cloróticas menos desarrolladas, presencia de un color grisáceo y aclaramiento en las venas medias, además pueden existir arrugas o presentar manchas y moteados; en las ramas y el tallo se observan estrías de color blanco a amarillo, moteado de color rojo o necrosado y un patrón conocido como “piel de cocodrilo” (desecación, agrietamiento y oscurecimiento); mientras que en el fruto presenta un retraso de maduración conservando un color verde, se observan hendiduras cloróticas, rojas o necróticas y en casos severos los frutos son deformes
En México, la presencia de ASBVd fue reportada por primera vez en huertos comerciales del municipio de Tingambato, Michoacán. Éste es capaz de reducir el 30 por ciento del rendimiento de los árboles infectados, avanzando progresivamente hasta alcanzar el 50 por ciento, como resultado se reduce la calidad del producto haciéndolo no comercializable, por su lenta maduración y la presencia de manchas.