"Por primera vez, en casi 30 años, construiremos una refinería", estas fueron las palabras que el expresidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, pronunció en 2008 al anunciar un proyecto en Tula, Hidalgo, del que actualmente hay solamente una barda... y una deuda que para el 31 de diciembre de este año será de 662 millones 180 mil 915 pesos.
De acuerdo con el periódico oficial del Gobierno del estado, el saldo al 31 de diciembre de 2021 fue de 802 millones 228 mil 516 pesos, por lo que en 2022 se destinarán más de 140 millones de pesos para cubrir la deuda pública -sin considerar comisiones e intereses-. Y las y los mexicanos seguimos pagando por esa promesa inconclusa del expresidente panista.
Según el ejercicio fiscal de 2022 de la entidad, tomará cinco años más liquidar por completo los mil 500 millones de pesos que costó construir... una barda.
Con una inversión inicial de 12 mil millones de dólares durante el primer año y una meta de producción de 250 mil barriles diarios, a primera vista la construcción de la refinería ‘Bicentenario’ fue debatida, entre otras cosas, por la existencia de mejores alternativas, explica Alonso Romero Gutiérrez, especialista en el sector energético que trabaja en la Comisión Reguladora De Energía (CRE).
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“La viabilidad del proyecto fue cuestionada porque se consideraba que, para incrementar la capacidad de refinación del país se hubiese podido optar por reconfigurar y modernizar las refinerías existentes que anteriormente se dejaron de atender”, apunta Romero para Grupo Fórmula.
Además, refiere que la ubicación no tuvo por objeto factores como la logística y de suministro, sino la presentación de una buena oferta. En ese sentido, el estado de Hidalgo fue, de entre diversos estados de la República mexicana, la entidad ganadora al ofrecer 700 hectáreas.
Deuda ‘sin fondo’: ¿Cuándo se terminará de pagar la refinería de Tula?
Según datos del propio Gobierno estatal, encabezado por Omar Fayad, será el 31 de enero de 2027 cuando se 'limpie' la deuda que dejó iniciar las obras de la refinería de Tula.
El contrato Hidalgo Reg.-001/2012 señala que anualmente se destinan 140 millones 047 mil 602 pesos para el pago de deuda; aunado a esto, la cuota por intereses es de 51 millones 143 mil 549 pesos.
En total, considerando intereses, comisiones y costos asociados, el total de asignaciones por servicio anual de deuda corresponde a 193 millones 226 mil 106 pesos. El acreedor es el Banco Mercantil del Norte.
El también analista Alonso Romero Gutiérrez retoma que, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la cancelación del proyecto derivó en la terminación anticipada de tres contratos por un monto de 162.9 millones de pesos.
A eso se suma el valor de estudios, adecuaciones y modificaciones previstas que, según un informe de Emeequis, asciende a 5 mil 538 millones 182 mil 511 pesos.
Pese a los costos en materia económica, el Estado dejó también a las y los hidalguenses una deuda por las promesas inconclusas de generación de empleos y cadenas de valor en la región, apunta el experto.
Además, del lado de la producción, la refinería de Tula ‘empujó’ la dependencia energética de otras naciones, ésto en un escenario en el que la producción de petrolíferos en México se caía de forma sostenida. Ésto entre el 2000 y 2018.
“Al final ni se construyó la refinería ni se incrementó la capacidad de las refinerías preexistentes en las magnitudes necesarias, lo que ha puesto al país en una posición de dependencia del extranjero”, expresa Romero.
A bote pronto, la cancelación del proyecto en tiempos del calderonismo se puede ligar con la falta de planeación. Alfono Romero Gutiérrez considera que la realización de la refinería fallida se prometió, muy probablemente, con base en fines electorales.
Sin embargo, la Cuarta Transformación (4T), encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya tiene planes para la obra inconclusa de Felipe Calderón Hinojosa: se construirá un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El jueves, Petróleos Mexicanos (Pemex) aprobó la donación del terreno para ahora edificar el Hospital General de Zona del IMSS en Hidalgo.
El nosocomio contará con 144 camas que darán servicio a la población derechohabiente de la entidad. Además, AMLO adelantó el fin de semana que se prevé la construcción de un parque industrial en los terrenos cedidos.
México y su meta de soberanía energética
¿Era (y es) necesario ‘acelerar’ la industria petrolera en México? Romero Gutiérrez subraya que en 2008 era evidente la necesidad de incrementar la producción.
Con 250 mil barriles diarios, que se pretendían generar en la refinería de Tula, la producción petrolífera en México incrementaría en 24 por ciento, esto debido a que, señala el analista, en 2008 México producía mil 044 barriles diarios de petróleo crudo.
A fin de consolidar un plan energético ideal en la nación mexicana, considera Romero, se debe contemplar la autosuficiencia, y el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania es un ejemplo.
“En el contexto actual de guerra en Europa, y la volatilidad del petróleo, vuelve aún más importante que México retome la refinación para poder amortiguar de una mejor manera los impactos económicos que tienen los derivados del petróleo”, puntualiza.
Para él, un plan energético ideal debe tener detrás, en el largo plazo, autosuficiencia; y en el mediano plazo, diversificación en fuentes de suministro como en la composición de la matriz energética.
Esto le añade valor al intento del Gobierno del presidente López Obrador de rescatar a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con el objetivo de que “vuelvan a operar como palancas del desarrollo nacional”, agrega Romero Gutiérrez.
Para AMLO, México será autosuficiente en materia energética en 2023. "Yo sí estoy convencido que, para el año próximo, a finales del año próximo ya somos autosuficientes, es decir, no vamos a comprar gasolinas en el extranjero ni diésel", dijo a las y los mexicanos desde su 'mañanera'.
Entonces, ¿cumplirá, por fin, la nación mexicana su meta de autosuficiencia en materia energética?