Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arremetió contra el exmandatario Ernesto Zedillo, a quien criticó por heredar las deudas de banqueros y empresarios al pueblo mexicano, por medio del Fobaproa.
“La deuda de los banqueros y de algunos empresarios la convirtió en deuda de todo el pueblo de México. Desde entonces hay que destinar como 40 ó 50 mil millones de pesos sólo a pagar intereses de esa enorme deuda que se está heredando a las nuevas generaciones”, expuso el jefe del Ejecutivo Federal durante su conferencia de prensa.
Asimismo, acusó al también economista de haber desaparecido los ferrocarriles nacionales, esto tras privatizarlos y entregarlos a dos empresas.
"Ese es Zedillo, que otra cosa hizo, no voy a hablar de Acteal o de la represión a las comunidades indígenas, voy a hablar de que privatizó los ferrocarriles nacionales, el que acabó con los trenes de pasajeros (…) Zedillo, de un plumazo, privatizó los ferrocarriles, se los entregó a dos empresas y tuvo todavía el descaro de que cuando terminó su gobierno se fue a trabajar a una de esas empresas extranjeras a las que le entregó el ferrocarril nacional”, agregó.
Te podría interesar
Lo anterior ha llevado a que la gente se pregunte cuál fue la relación de Ernesto Zedillo con el Fobaproa, motivo por el que fue severamente criticado por el presidente mexicano.
¿Qué es el Fobaproa?
Sin embargo, antes de eso habrá que entender qué fue el Fobaproa. Bueno pues, el Fondo Bancario de Protección al Ahorro fue un fondo de contingencia creado en 1990 por el gobierno mexicano, a fin de enfrentar posibles problemas financieros extraordinarios, esto con base a la experiencia de crisis financieras experimentadas en décadas pasadas.
De esta forma se utilizaría el fondo para comprar las deudas de los bancos, se les otorgaría capital, y con ello, se mantendría a salvo su liquidez, así como el dinero de los ahorradores.
Sin embargo, en 1994 llegó la crisis financiera más grave de la historia moderna de México, tras dispararse las tasas de interés, el tipo de cambio y la mayoría de los créditos se volvieron impagables, lo que nuevamente volvió a poner en riesgo la liquidez de los bancos.
¿Cuál es la relación del Fobaproa con Ernesto Zedillo?
Es este momento donde entra el entonces presidente Ernesto Zedillo, quien tomó la decisión de activar el fondo en 1995 y comprar la deuda de los bancos por 552 mil millones de pesos.
Sin embargo, dicha acción ocasionó que los bancos, accionistas y deudores que podían pagar sus préstamos decidieran no hacerlo y pasar estos créditos al Fondo Bancario de Protección al Ahorro a fin de disminuir sus pérdidas, pero eso no fue todo, sino que también se presentaron múltiples casos de corrupción y fraude que terminaron beneficiando a banqueros y empresarios.
Pero fue tal la insolvencia de los bancos durante la crisis de 1994, que el fondo terminó absorbiendo su cartera vencida en los siguientes años hasta acumular una deuda de 552 mil 300 millones de pesos, equivalente al 11 por ciento del tamaño de toda la economía mexicana de aquel entonces.
Por ello, Ernesto Zedillo envió al Poder Legislativo un paquete de cuatro iniciativas para crear un marco legal que redujera las posibilidades de una nueva crisis bancaria, así como para crear mecanismos más eficientes de supervisión a las actividades crediticias y facilitar la capitalización de los bancos.
También se propuso la creación del Fondo de Garantía de Depósito (Fogade), instancia que protegería el dinero de pequeños y medianos ahorradores e involucraría al Poder Legislativo en la tarea de supervisar los bancos, la instauración de la Comisión para la Recuperación de Bienes, cuya función consistiría en recuperar, administrar y enajenar bienes y derechos que el Fobaproa y el Fondo de Apoyo al Mercado de Valores (Fameval) adquirieran como resultado de la crisis.
Sin embargo, hubo una medida que causó mayor controversia y es que Zedillo notificó al Congreso de la Unión la existencia de un pasivo por 552 mil millones de pesos resultado del rescate bancario, que lo llevó a convertirlo en deuda pública en 1999.
Hasta la fecha la deuda generada por el Fobaproa se sigue pagando y generando intereses, por lo que no sólo nuestros padres y nosotros la tendremos que solventar, sino que incluso ésta pasará a nuestros hijos.