Desde el pasado 24 de febrero, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, lanzó una "operación militar especial" en contra de Ucrania, cuyos objetivos serían "la desmilitarización y la desnazificación" de aquella nación de Europa del Este, algo que también ha afectado a la economía mundial y a un par de empresas mexicanas: Bimbo y Gruma.
El conflicto entre Rusia y Ucrania golpeó primero a Gruma, fabricante de harina de maíz y tortillas, que tuvo que cerrar su planta ubicada en Cherkasy, ciudad que se encuentra a sólo 600 kilómetros de las regiones separatistas de Donetsk y Luhansk, las cuales son el epicentro de los enfrentamientos.
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La planta de Cherkasy cuenta con 500 empleados ucranianos, anunció Gruma, quien consideró que la situación es "compleja". Para dicha compañía, las ventas en Ucrania sólo representan un 0.6 por ciento del total de sus ingresos, en cambio, el resto del continente europeo supone el 8 por ciento.
De acuerdo con Altera Azteca Milling Ucrania, subsidiaria de Gruma, la planta de Ucrania se encargaba del envío de productos a naciones como Israel, las cuales salían desde el puerto de Odessa, el cual se encuentra cerrado. Ahora, los envíos se harán desde unidades ubicadas en Italia o Turquía.
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Por otra parte se encuentra Grupo Bimbo, que tuvo que suspender temporalmente sus operaciones en su planta localizada en la ciudad de Dnipro, que se encuentra a sólo 260 kilómetros de la principal zona de conflicto entre Rusia y Ucrania, la cual se ubica en las regiones de Donetsk y Luhansk a causa de la presencia de milicias separatistas prorrusas.
Grupo Bimbo sólo cuenta con 150 empleados en dicha planta, la cual opera bajo la entidad Bimbo QSR, la cual se dedica a hornear y proveer panes a resaturantes de comida rápida en aquella región de Europa del Este, donde tiene presencia desde el año 2017.
Este domingo, a través de un comunicado, Grupo Bimbo anunció que la prioridad es salvaguardar la integridad de sus empleados, por lo que tuvo que cerrar temporalmente su planta. La panificadora mexicana también cuenta con una planta en Rusia, donde no ha suspendido operaciones desde la ofensiva militar iniciada por Vladimir Putin.