La agencia Fitch Ratings ratificó el viernes en "BBB-" la calificación crediticia de México, con perspectiva "estable", citando un marco de política macroeconómica prudente, así como finanzas externas estables y robustas, y un rango de deuda/PIB que se prevé permanezca estable.
Sin embargo, la calificadora agregó que la nota está restringida por indicadores de gobernanza débiles, un desempeño de crecimiento a largo plazo moderado, una intervención política continua que afecta las perspectivas de inversión y los posibles pasivos contingentes de la petrolera estatal Pemex.
"La perspectiva estable está respaldada por finanzas públicas estables y la prioridad que los tomadores de decisiones otorgan a estas y a una estabilidad macroeconómica, a pesar de los desafíos de las perspectivas de crecimiento económico moderado", dijo Fitch en un comunicado.
La calificadora mencionó que espera que el Gobierno mantenga su compromiso de apoyar financieramente a Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, como parte de su prioridad para fortalecer el papel de las empresas estatales en el sector energético. Sin embargo, prevé el Gobierno no garantice la deuda de Pemex.
Entre otras cosas, Fitch dijo que la elevada inflación, en máximos de más de dos décadas, puede aumentar su persistencia fuera del rango meta del 3 por ciento, afectando las expectativas. Además, anticipó que el banco central continuará con el endurecimiento de su política monetaria y proyectó que la tasa clave alcanzará el 10.75 por ciento para fines de 2022.