La economía de Estados Unidos logró en 2021 recuperarse tras la recesión que trajo la pandemia y el año pasado creció a un ritmo del 5.7 por ciento, el mayor registro en 37 años.
Así lo apuntan los datos publicados este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA, por su sigla en inglés), que muestran también cómo el Producto Interior Bruto se aceleró en el cuarto trimestre hasta un avance del 6.9 por ciento interanual y un 1.7 por ciento con respecto al trimestre anterior.
La mejora en el cuarto trimestre es notable, dado que en el tercero la economía había registrado un crecimiento interanual del 2.3 por ciento y del 0.6 por ciento intertrimestral.
La BEA advirtió, no obstante, que los datos del cuarto trimestre son aún incompletos y por eso este primer cálculo sobre el avance de la economía en ese periodo y en el conjunto del año podría variar. El segundo cálculo se publicará el 24 de febrero.
El crecimiento del 5.7 por ciento en 2021 es el mayor avance anual registrado en el país desde 1984, y se produjo tras un 2020 de recesión por culpa de la pandemia en el que el PIB cayó el 3.4 por ciento.
Este crecimiento está además por encima de las previsiones del propio Gobierno estadounidense, que lo situaba en el 5.3 por ciento.
La mejora de la economía en 2021 fue posible por el aumento en el consumo de bienes y servicios en un año de recuperación marcado por la subida del gasto de los consumidores y de la inversión privada, sobre todo la no residencial, así como la mejora en la exportación de bienes.
El avance del PIB en el cuarto trimestre vino empujado sobre todo por la mejora de las exportaciones, que subieron un 24.5 por ciento con respecto al trimestre anterior, y también por la inversión privada, que se disparó hasta aumentar un 32 por ciento con respecto al trimestre anterior. Buena parte de esta inversión fue la destinada a aumentar existencias.
El consumo, por el contrario, no registró un avance significativo en un trimestre marcado siempre por las festividades, y subió el 3.3 por ciento, algo más que en el anterior (2 por ciento) pero muy por debajo de los aumentos de la primera parte del año (11.4 por ciento y 12 por ciento en el primer y segundo trimestres).
Estos aumentos, en cualquier caso, sirvieron para compensar la caída de las inversiones públicas, tanto la federal como las estatales y locales, que bajaron el 2.9 por ciento.
Las importaciones también subieron un 17.7 por ciento, en este último trimestre del año.
Celebra Joe Biden mejora en la economía de Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, celebró los datos conocidos hoy sobre la mejora de la economía en 2021, que fue además su primer año de mandato, y consideró que estos números "no son un accidente".
"Las cifras demuestran que estamos finalmente construyendo una economía para el siglo veintiuno, con el crecimiento más rápido en cuatro décadas y el mayor crecimiento de empleo en la historia" dijo Biden.
Y destacó igualmente que por primera vez en 20 años Estados Unidos ha crecido a un mayor ritmo que China.
Biden insistió en que su estrategia económica está sirviendo para crear "mejores empleos", para "reconstruir" la industria y "fortalecer" las cadenas de suministro para "ayudar a las empresas a ser más competitivas".
Pese a estos buenos datos, el presidente tiene que afrontar otros problemas económicos como la elevada inflación, que cerró 2021 con una tasa del 7 por ciento, la más alta desde 1982.
A pesar de ello, la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) volvió ayer a dejar sin cambios los tipos de interés en un rango de entre 0 por ciento y 0.25 por ciento.
No obstante, el presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció que la subida de lo tipos se producirá pronto, posiblemente en marzo.
Powell ya ha admitido en otras ocasiones que la lucha contra la inflación es el principal cometido que tiene la Fed en un momento como el actual, por delante de su otro mandato, el de trabajar por la creación de empleo.
La primera economía mundial, además, afronta otros problemas como los de la cadena de suministro o la propia pandemia, que aún está lejos de ceder.
Estados Unidos registró durante los últimos días el primer descenso de contagios y hospitalizaciones desde que comenzó la ola de ómicron en diciembre, pero las muertes siguen en aumento.
En cualquier caso, es la primera vez que se registra un retroceso en EU, el país del mundo con más contagios de COVID-19 con 72.3 millones y muertes, las cuales se registran en más de 873 mil, por la pandemia, de acuerdo con los datos de la Universidad Johns Hopkins.