El nuevo Gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, realizó una de sus primeras acciones como titular del gobierno del Estado rompiendo la tradición de celebrar una cena sólo para la clase política posterior al Grito de Independencia, y en su lugar, se trasladó junto a su esposa, Marisol Rosso a los principales hospitales de la ciudad para resolver de inmediato las cirugías urgentes que requerían los pacientes para mejorar su salud, entregar medicamentos y algunas cenas.
“Ningún duranguense debe sentirse abandonado”, expresó Esteban Villegas, al reiterar su compromiso de campaña de impulsar en su gobierno la visión de un Durango con mejor salud, con servicios próximos, accesibles y de calidad.
La visita a los principales nosocomios se llevó a cabo durante la media noche y parte de la madrugada, en donde Esteban Villegas, junto con su esposa Marisol Rosso; el presidente municipal de Durango, Toño Ochoa y algunos funcionarios estatales recién nombrados, escucharon a los familiares y pacientes de los hospitales Materno Infantil, Centro Estatal de Cancerología y 450, donde se tomó el tiempo para atender a pacientes que requerían de una cirugía urgente para resolver sus problemas de salud, y a quien lo necesitara llevó lo necesario para que tuvieran una intervención quirúrgica inmediata.
Dialogó con los familiares de los enfermos con quienes compartió los alimentos y a quienes les reconoció su valor de no bajar la guardia ante la carente calidad en la atención y la falta de medicamentos.
Además aprovechó la oportunidad para reiterar su compromiso de crear un Modelo de Atención Integral, mismo que dignificará los servicios de salud y que empodere a su personal, con espacios equipados para realizar de manera adecuada su trabajo, y así, aumentar la capacidad de atención.
“Queremos que los medicamentos sí alcancen, que existan tratamientos personalizados que serán la diferencia, sobretodo, para los menores con cáncer”, abundó Villegas Villareal.
Finalmente, el mandatario estatal dejó en claro que para su gobierno la prioridad será la salud y la atención de calidad, de ahí que decidiera desde el primer día de su mandato, atender lo prioritario y eliminar cuestiones que no resuelven la atención de la población, como la tradicional cena con la clase política posterior al Grito de Independencia, para abocarse en su lugar, a entregar equipo y solventar las cirugías urgentes de pacientes enfermos.