La violencia contra las mujeres no debe ser tolerable, por ello, Durango debe garantizar el respeto a sus derechos humanos y que ningún caso quede impune, consideró el diputado J. Carmen Padilla Fernández al realizar un pronunciamiento durante la Comisión Permanente.
“Esto es trabajo de todas y de todos, de todos los niveles de gobierno y no debemos permitir que ante el más mínimo acto de violencia en contra de una mujer se quede impune, ni mucho menos archivado en una carpeta de oficina”, señaló ante los diputados locales.
En este sentido, a nombre de la fracción parlamentaria del PRD, destacó que la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones a los derechos humanos más graves, extendidas, arraigadas y toleradas en el mundo.
Al recordar el caso que se registró en el barrio de Tierra Blanca, cuando un hombre asesino a su esposa y acuchillo a dos de sus hijos, para posteriormente quitarse la vida, informó que la mujer había interpuesto una denuncia por violencia familiar, pero la justicia nuca llegó.
“Nuestras mujeres necesitan protección, justicia y atención inmediata, necesitan de vuelta los refugios que las ponían a salvo de sus agresores, necesitan instituciones comprometidas, donde brindarles apoyo sea la prioridad y no instituciones donde sus horarios de salida o fines de semana se atraviesen y no puedan atender cada caso que se presenta, porque a muchas de ellas les cuesta la vida”, expresó.
Por ello, Padilla Fernández, consideró que se debe trabajar para que Durango sea un estado que se destaque por su compromiso con todas sus habitantes, donde la seguridad y la protección sea un referente, donde la omisión administrativa no quepa como hasta ahora ha sucedido.
“Todas las acciones encaminadas a prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres y las niñas deben partir de un enfoque multidimensional, para poder incidir en las numerosas formas que originan la violencia”, planteó el legislador.